3 días en Puerto Madryn

Después de Buenos Aires, pasamos 3 noches en Puerto Madryn, hospedados en casa de Gastón, un amigo de un amigo!. Esta ciudad es conocida por los avistamientos de ballenas, que en temporada nos contaron que se pueden ver sin adentrarse en el mar, simplemente tomándose un café en los bares de la playa! Pero nosotros no fuimos en temporada de avistamientos, aún así vimos muchísimas cosas…
Al llegar a la ciudad lo primero que hicimos fue buscar información en las oficinas de tours organizados y en la de turismo para tener una idea de qué se puede hacer y cuánto nos puede costar. Lo que hay para ver cerca de Madryn es la reserva de Península Valdés, Punta Tombo así como diferentes playas y otras ciudades como Trelew o Gaiman, pero si se va con agencia puede resultar costoso. Nos decidimos por alquilar un coche y buscar a otros turistas que quisieran unirse a nuestro tour y así abaratar los costes del alquiler y la gasolina. La cosa no pudo salir mejor…el segundo grupo al que preguntamos fue con el que hicimos equipo! 2 alemanes (Marcus y Cristoph) y un argentino (Mario) que nos acompañaron durante estos 3 días descubriendo los alrededores de Madryn.
Nuestra primera excursión fue a Península Valdés, donde para entrar hay que pagar 180 pesos por persona si no eres argentino. Esto pasa en casi todos los lugares de argentina, hay dos precios, uno para los locales y otro para los turistas. Península Valdés es una reserva natural donde a parte de bellos paisajes se hace un recorrido tipo safari pero en el hábitat natural de los animales. Pudimos ver guanacos, martinetas, ñandús, pingüinos de magallanes, lobos y elefantes marinos… además de visitar el pueblo Puerto Pirámides y el centro de información donde se puede ver un esqueleto de ballena
completo.
El segundo día con nuestros nuevos amigos nos fuimos a la reserva de Punta Tombo, donde se encuentra una de las colonias más grandes de pingüinos de magallanes. También hay que pagar entrada (130 pesos) pero nos las compró nuestro nuevo amigo argentino, así que pagamos como si fueramos locales (50 pesos). En esta reserva hay que seguir la senda de piedras y no salirse ni molestar a los pingüinos. En enero se les puede ver con sus polluelos, y una población de cerca del millón de ejemplares. Nos encantó verlos en su hábitat natural, paseando frente a nosotros sin temor a los humanos… además, se pueden ver playas preciosas con rocas de diferentes tonalidades.

 

Desde Punta Tombo fuimos a una playa que se llama isla escondida, muy bonita, y donde Ed se dió su primer baño en aguas patagónicas!
 
Después nos dirigimos a la ciudad de Trelew, donde se encuentra un museo paleontológico con fósiles y esqueletos de dinosaurios. Como pieza estrella se encuentran 3 huesos del dinosaurio más grande jamás encontrado hasta la fecha, el titanosaurio, que fueron hallados en la patagonia argentina. 
  
Al salir del museo pusimos rumbo a una ciudad cercana a Trelew: Gaiman. Esta ciudad es conocida por ser haber sido una colonia galesa, y es típico ir a tomar el té con pastas. Así hicimos nosotros, dimos una vuelta por el pueblo y fuimos a una casa de té….al ir tarde (20.00h) ya no tenían lo que ellos llaman el “servicio completo” en el que sirven el té con gran variedad de pastas, pero nos sirvieron el reducido…aunque para nosotros que de reducido tenía bien poco!! Juzgad vosotros mismos…todo esto es lo que nos sirvieron!

 

Nuestro último día en Puerto Madryn hicimos un recorrido más corto para tener tiempo para organizarnos las mochilas y relajarnos un poco. Salimos hasta la lobería de Punta Loma, desde donde se pueden ver lobos marinos. Aquí también se puede hacer una excursión en barco para hacer snorkel con los lobos, pero es bastante cara. Intentamos ver si había alguna posibilidad de acceder al mar para ir por libre pero cuando accedimos a la playa más cercana estábamos a más de un kilómetro de los lobos marinos y ni siquiera los podíamos ver, pero de repente vimos uno que pasaba por la playa donde nos encontrábamos y Ed, sin pensárselo se lanzó al agua!! El lobo se acercó a él con curiosidad y al ver que se quedaba yo también me metí nadando hasta donde se encontraban!! Fue genial…a los 2 minutos llegó otro lobo y estuvieron dándonos vueltas y nadando con nosotros… Increíble!!
Volvimos a casa de Gastón donde comimos una torta de zapallitos (unos calabacines que son redondos) y después de una siesta nos fuimos a la playa de Madryn. Sol, arena y agua, relax puro!! Por último, antes de partir hacia Bariloche tomamos mate todos juntos para despedirnos…fue genial hacer nuevos amigos, y poder pasar esos días con Gastón! Gracias chicos!!
Os dejamos nuestros vídeos de youtube sobre Península Valdés y Punta Tombo!! Esperamos que os gusten!
 
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