3 días explorando Quito

Después de nuestro paso por la selva amazónica en Puyo volvimos a la ciudad para visitar Quito. Pasamos 3 días explorando esta preciosa ciudad y sus alrededores, que dieron para mucho!!! Realmente para conocer bien la ciudad se deberían estar 4 o 5 días, porque da para mucho, pero como no teníamos más tiempo lo comprimimos en 3. Quito es una ciudad un poco caótica y en la que nos resultó complicado movernos en transporte público, ya que tiene una forma alargada estando situada en el valle del Guayllabamba, en las laderas del volcán activo Pichincha y la parte oriental de los Andes. Por lo tanto, es una ciudad rodeada de montañas y a una altura de 2850 metros sobre el nivel del mar.

Decimos que nos fue complicado movernos porque para ir de un lugar a otro de la ciudad siempre teníamos que hacer cambios de buses o tranvía, y más de una vez acabamos cogiendo un taxi para simplificar y no perder tiempo. Nos quedamos a dormir en casa de JuanFer, con el que contactamos a través de Couchsurfing, y muy amablemente nos recogió en la estación de autobuses cuando llegamos. Después de dos días en la selva nos vino bien dormir en una casa con baño, ducha, agua caliente…qué lujo! Al llegar no hicimos nada más que instalarnos, darnos una buena ducha y planificar los próximos 3 días.

DÍA1: Mitad del Mundo, Museo Intiñán y volcán Pululahua

Nuestra primera visita en Quito fue ir a la Mitad del Mundo, a las afueras de la ciudad. Esta especie de parque temático dedicado a la latitud 0º 0′ 0» se encuentra en San Antonio de Pichincha, a 13,5 km de Quito. Se puede llegar en transporte público (Metrobus), con un autobús turítisco (el Quito Tour Bus) o también contratar un tour privado. Nosotros fuimos de la forma más barata, en bus público y no fue complicado.

Este lugar se construyó para honrar los esfuerzos de la misión geodésica que en el siglo XVIII determinó la latitud 0. Al entrar en la Mitad del Mundo se pueden ver los 13 bustos de los científicos de la Misión Geodésica Francesa que llegaron a Ecuador para determinar el centro del planeta en 1736. Como curiosidad, con los nuevos sistemas de navegación se ha determinado que realmente la mitad del mundo no se encuentra aquí, sino a unos 243 metros del lugar!

En este parque encontramos un monumento dedicado a la Mitad del Mundo de 30 metros de altura, y en lo más alto encontramos la figura del globo terráqueo. Desde arriba hay una preciosas vistas de los alrededores. También hay diferentes pabellones sobre Quito Colonial, Planetario, Insectarium, Museo Etnográfico, pabellón de Francia y la Misión Geodésica, Ecuador con una exposición de paisajes del país, Guayasamín con pinturas sobre este artista, y un pabellón dedicado a los niños con actividades y juegos interactivos sobre equilibrios basados en que al tratarse del centro de la tierra es más fácil equilibrar, por ejemplo, un huevo sobre un clavo.

Muy cerca de allí encontramos el Museo Intiñán, situado verdaderamente en la mitad del mundo. Entre estos dos lugares hay una especie de competición a ver dónde se encuentra la verdadera mitad del mundo, aunque los gps no mienten y parece ser que el Museo Intiñán si se aproxima más a estar en la mitad. En este museo encontramos información sobre la cultura solar que poseían los pueblos aborígenes que habitaban antiguamente Ecuador.

Encontramos réplicas de sus hogares, fauna, flora, instrumentos y además una exposición sobre la tribu indígena Shuar o también conocida como los jíbaros y su técnica para reducir cabezas.

Al llegar el guía te acompaña haciendo el recorrido, explicando cosas sobre la cultura solar y también se realizan experimentos sobre la mitad del mundo: tirar agua por un barreño en cada uno de los hemisferios para ver si gira hacia un lado u otro, poner el huevo sobre un clavo, caminar en línea recta con los ojos cerrados…

A unos 6km de la Mitad del Mundo se encuentra la Reserva Geobotánica Pululahua, de acceso gratuito, se accede hasta un mirador que da al cráter del volcán Pululahua, un volcán inactivo. Lo curioso de este cráter, además de ser precioso, es que está habitado. La comunidad que vive en él está formada por unas 40 familias que se dedican a la ganadería y la agricultura. Nosotros llegamos haciendo autostop, y después de visitarlo volvimos hasta el apartamento de JuanFer en un taxi compartido con unas chicas que conocimos visitando el volcán.

Día 2: Teleférico y centro de Quito

A la mañana siguiente nos dirigimos al Teleférico o TelefériQo, para poder ver la ciudad desde las alturas. Este teleférico te sube a casi 4.000 metros de altura, hasta el lado este del volcán Pichincha, es uno de los teleféricos más altos del mundo. El recorrido dura unos 15 minutos y las vistas desde arriba son impresionantes, merece la pena pagar sus 8,5$. Para llegar se puede coger un autobús gratuito desde la Av. Occidental que te deja en la base principal.

En lo alto se pueden realizar rutas senderistas, parapente, escalada, montar a caballo….muuuchas actividades, pero nosotros con deleitarnos con las vistas de Quito tuvimos suficiente. Al cabo de una hora más o menos bajamos y nos fuimos a visitar la Iglesia de la Compañía de Jesús, un claro ejemplo del barroco en América. Su construcción duró 160 años y al entrar en ella te deslumbra…literalmente! Su interior está totalmente cubierto por láminas de oro, que hacen de este templo un patrimonio de valor incalculable para la ciudad. No dejan hacer fotografías, pero hemos encontrado esta de libre uso para que podáis ver cómo es!

Después pasamos por la Plaza Grande o de la Independencia, la principal plaza de la ciudad. En ella encontramos el monumento a la Independencia dedicado a los Héroes que lucharon por la independencia el 10 de agosto de 1809.

Seguimos hasta la Plaza de San Francisco donde se encuentra el Convento con el mismo nombre, el conjunto arquitectónico de mayor dimensión dentro de los centros históricos de toda América, y se le conoce como el Escorial del Nuevo Mundo. Nosotros lo vimos solamente por fuera pero se puede visitar si se tiene tiempo. Cerca de la plaza se encuentran varias agencias que organizan excursiones, y aprovechamos para comparar precios y contratar una salida para el día siguiente: visitar el volcán Cotopaxi.

Continuamos visitando la Basílica del Voto Nacional, también llamada de la Consagración de Jesús o Basílica de San Juan. Está considerada la basílica neogótica más grande de América, y merece la pena visitarla ya que además de verla por dentro se puede subir hasta su torre de aguja y ver las vistas de la ciudad.

Y si se tiene tiempo también se puede visitar el mirador del Panecillo, una colina en medio de la ciudad a 3.000 metros sobre el nivel del mar con una estatua de la Virgen en lo alto. A nosotros no nos dio tiempo, después de visitar la Basílica volvimos agotados al apartamento para descansar y coger fuerzas para la experiencia que nos esperaba al día siguiente!

Día 3: Ascenso al glaciar Cotopaxi y descenso en bicicleta

Salimos temprano, a las 7 de la mañana para ir hasta el punto de encuentro con la agencia y llegar hasta la base del volcán Cotopaxi, a 50km de Quito. Este volcán es la montaña más popular de Ecuador, con su cono perfecto y nieve en la cima si se consigue ver sin nubes es una imagen preciosa. Tiene una base de 22km de diámetro y una altura de 5.897 metros sobre el nivel del mar. Al llegar paramos y probamos las bicicletas con las que más tarde iniciaríamos el descenso, hicimos un par de paradas más para comprar chocolates y bebidas para ayudarnos a sobrellevar el esfuerzo y el cambio de altitud. Finalmente iniciamos el ascenso por la senda, poco a poco y con paso firme hasta que llegamos al refugio José Rivas a 4.864 msnm. Allí descansamos un poco, tomamos algo calentito y cogimos fuerzas para continuar unos metros más hasta llegar al glaciar.

Después fuimos bajando, y donde había aparcado la furgoneta nos esperaban nuestras bicis para bajar hasta la laguna situada a los pies del volcán. Esto que en principio sonaba de lujo (descenso en bicicleta) a mi se me hizo bastante pesado…la pendiente era bastante pronunciada, además empezó a chispear y yo no soy muy fan de la velocidad…así que me pasé todo el descenso frenando, y limpiándome los ojos para poder ver!! Llegué abajo agotada, y eso que no tenía que pedalear!

Desde la laguna pudimos ver un poquito de la cima del volcán, que realmente es impresionante.

Así terminó nuestra aventura por Quito, y Ecuador…al día siguiente cogimos un autobús que nos llevó hasta la frontera con Colombia para descubrir Cali, el Eje Cafetero, Medellín, Cartagena y Tayrona.