Lo mejor de Bahar Dar: el lago Tana y las cataratas del Nilo Azul

Nuestra última parada de la ruta que hicimos por Etiopía fue Bahar Dar, donde pasamos tres noches. Esta ciudad a orillas del lago Tana es de donde nace el río Nilo Azul (Abbay en etíope), uno de los afluentes más caudalosos del famoso Nilo. Nuestra llegada a la ciudad no fue tan sencilla como en las anteriores Adís Abeba, Gondar o Lalibela, ya que no teníamos reservado vuelo interno pensando que no sería tan caro conseguir un vuelo allí. Bueno, nos equivocamos! En Lalibela visitamos la oficina de Ethiopian Airlines y no sacamos nada en claro, ya que nos pedían unos 150€ por vuelo! Así que hablamos con nuestro guía, Abi, y él contactó con un conocido que tiene coche y que nos podría llevar por el módico precio de 27€.

En la oficina también nos encontramos a una pareja de aventureros españoles (Elia y Alberto), que como nosotros buscaban medio de transporte para llegar a Bahar Dar, así que les dimos la opción de acompañarnos, pensando que en el coche iríamos nosotros cuatro más el conductor. Así, partimos a las 6 de la mañana rumbo a Bahar Dar, pero en vez de ser 5 en el coche resultamos ser 6…los españolitos, el conductor y el dueño del coche! Apretujados y con el culo dolorido llegamos a orillas del Lago Tana 7 horas después

Nos alojamos en un buen hotel, al igual que en el resto de ciudades de Etiopía, en el Delano, y al llegar buscamos un sitio para comer junto al lago. Cuando estábamos terminando de comer se puso a llover así que volvimos en un tuk-tuk al hotel y ya no pudimos salir, ya que empezó una gran tormenta con lluvia, truenos y relámpagos. 

Hotel Delano Bahar Dar
Nuestra habitación en el Hotel Delano
Tormenta Bahar Dar
Noche de tormenta

Al día siguiente aunque todavía lloviznaba nos decidimos a ir de ruta por el lago Tana. Este lago tiene 84km de largo y 66 de ancho, está a 1840 metros sobre el nivel del mar y es el lago más grande de Etiopía. El primer europeo en hablar de él fue el español Pedro Páez en 1618 durante una expedición militar en la que acompañaba al embajador de Etiopía. y en él hay unas 37 islas o islotes con hasta 20 monasterios. En una de ellas, Tana Qirqos, según nos contaron, se escondió el Arca de la Alianza durante unos 800 años, hasta que fue trasladada a la iglesia Maria de Sion en Axum. Aún hoy es un lugar sagrado, pero se puede visitar según hemos leído en el blog El Peregrino Atlante.

embarcadero bahar dar lago tana
Nuestra barquita

barco lago tana bahar dar

Para llegar al lago recorrimos hasta el fina la calle Mulualem, y allí mismo se encuentra el embarcadero. En cuanto ven llegar a turistas inmediatamente 6 o 7 personas se nos acercaron ofreciéndonos excursiones por el lago, así que nos fuimos con el mejor postor y por 5€ (140birr) recorrimos sus aguas, visitando 3 de sus islas y hasta vimos hipopótamos!

pescador barquita papiro lago tana
Pescador sobre barquita de papiro

Al salir a navegar lo primero que nos encontramos fue a un pescador con su tradicional barca hecha de papiro, también vimos pelícanos y uno de los barquitos que atraviesan el lago de un lado al otro. Nos empezó a llover justo cuando nos acercábamos a la primera isla que visitamos. Dentro de esta encontramos numerosas pinturas con ese estilo característico etíope, con colores llamativos. 

pescador echando la red lago tana
Echando la red

Seguimos hasta una segunda isla donde un monje nos recibió y nos hizo un pequeño tour por una especie de museo, con el poco inglés que sabía. Medio a oscuras nos enseñó libros antiguos, cuadros, y diferentes objetos que seguro que eran muy importantes e interesantes, pero no entendimos mucho la verdad. Al salir empezó a llover con fuerza, así que le indicamos al capitán del barco que mejor ir volviendo a Bahar Dar y que no nos pillara la tormenta allí en medio. De vuelta nos cruzamos con unos cuantos hipopótamos, y aunque de lejos, les pudimos hacer unas cuantas fotitos.

hipopótamo lago tana

niño barco papiro lago tana

Esa tarde volvió a llover con fuerza, así que poco pudimos hacer…nos quedamos en el hotel descansando y reservamos la excursión del día siguiente, la visita a las cataratas del Nilo Azul. Este tour nos costó 150birr por persona, unos 5,5€ y sólo era el transporte hasta el inicio del sendero que llega a las cataratas, la entrada y la vuelta. Hemos leído que si se va por libre hay autobuses hasta Tis Abay, el pueblo donde están las cataratas, que significa agua humeante. La taquilla está a unos 50 metros del sendero y allí también se pueden alquilar botas de agua, ya que al llegar a las cataratas, después de tantos días de lluvia y del agua que llega a la otra orilla desde éstas, está todo enfangado. Nosotros no vimos la necesidad, pero al llegar a las cataratas vimos porqué se alquilaban… 

A nosotros no nos cobraron nada por hacer fotos o vídeos, aunque hemos leído que si vas por libre en la taquilla te cobran por obtener el permiso para poder usar la cámara. 

Salimos por la mañana, para evitar las lluvias ya que se suelen dar por la tarde. Al subir a la furgoneta nos encontramos de nuevo con Elia y Alberto, con los que fuimos gran parte del camino! 

Con Alberto y Elia

La furgoneta nos dejó en al principio del sendero que te lleva hasta el puente portugués Tis Issat,  el primer puente de piedra de Etiopía. El paisaje es alucinante, todo completamente verde… Te vas cruzando con la gente del pueblo y también con muchos niños y niñas que venden pulseritas, flautas, pañuelos… También se ofrecen a hacerte fotografías, si ven que te haces un selfie, pero después quieren su propina, igual que si les sacas una foto. A la vuelta un grupo de niñas de unos 12-13 años nos siguieron y fueron muy persistentes para que  les compráramos algo, aún después de decirles de la forma más educada posible que no queríamos nada, que fueran a buscar a otros turistas…pero como ya os digo, no se dieron por vencidas rápidamente y nos acompañaron gran parte del camino.

puente portugués Tis Issat cataratas nilo azul
Puente portugués Tis Issat

Andamos unos 40 minutos entre piedras, charcos y fango con un cielo amenazando con ponerse a llover! Pero mereció la pena! Al acercarnos empezamos a escuchar un sonido atronador, y allí estaban! Las cataratas del Nilo Azul! Llevaban bastante caudal, debido a la gran cantidad de lluvias de los últimos días. No siempre están así, ya que se ha construido una central hidroeléctrica que fuera de la temporada de lluvias cierra las compuertas y apenas cae un hilo de agua. Por eso desde enero a marzo no se recomienda hacer esta excursión.

cataratas nilo azul

nilo azul

Para acercarse lo máximo posible hay que cruzar un puente colgante de madera y metal, por el que también pasan los locales con sus burros. Al otro lado ya se empieza a notar la fuerza de las cataratas y toda la bruma que salpica la orilla. Aquí las botas de agua no nos hubieran venido nada mal XD. Con paraguas e intentando no resbalarnos llegamos hasta el punto más cercano a las cataratas, aunque no pudimos hacer fotos porque salpicaba tanto el agua que temimos que se nos estropeara la cámara!

Estas cataratas constan de 3 cascadas principales de entre 37 y 45 metros de caída y es un lugar turístico tanto para lo extranjeros como para los locales. La verdad es que junto con Lalibela fue de lo mejor que visitamos en Etiopía…y después de haber estado lloviendo tanto nos alegramos de poder ver las cataratas en su máximo esplendor.

Volvimos por el mismo camino y al cruzar encontramos nuestra furgoneta para volver hasta Bahar Dar. Salimos a comer y a explorar la zona del mercado aprovechando que no llovía, pero vimos unas manifestaciones y volvimos al hotel para ver de qué se trataba. El recepcionista nos aconsejó encarecidamente que no abandonáramos el hotel, que había unas revueltas por los derechos civiles, que se estaban dando por toda Etiopía. 

manifestación bahar dar 2016
Manifestantes en Bahar Dar

Nos hubiera gustado conocer un poco más la ciudad, y visitar otros lugares como su iglesia, pasear por la orilla del lago, visitar el mercado por la mañana…pero ante una recomendación como esta no merece la pena jugársela.

A la mañana siguiente pudimos ver una manifestación por la avenida principal de Bahar Dar, avenida Giorgis, así que al igual que todos los turistas nos quedamos en el hotel, aislados y sin internet hasta la hora de partir hacia el aeropuerto para continuar nuestro viaje por Kenia.

Buscando información sobre dichas protestas en Wikipedia hemos encontrado esto: «El 5 de agosto de 2016 empezaron protestas en Etiopía siguiendo el llamado de grupos opositores. Los protestantes demandaban reformas políticas y sociales, incluyendo un fin a abusos de los derechos humanos (entre los cuales estaban asesinatos gubernamentales de civiles, arrestos masivos, expropiaciones de tierras y marginalización política de los grupos opositores. El gobierno respondió restringiendo acceso a Internet y atacando y arrestando a protestantes. En tres días hasta el 8 de agosto, la agencia de noticias Reuters reportó que al menos 90 protestantes habían muerto a manos de las fuerzas de seguridad etíopes, marcando la represión más violenta en contra de manifestantes en la África subsahariana desde que al menos 75 muriesen en protestas de la región de Oromia de Etiopía en noviembre y diciembre de 2015

Un consejo fundamental para viajar es que si la gente local te dice que no vayas a un sitio…hay que hacer caso

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2 comentarios

  1. Me he leido vuestro relato en la buseta hacia Bahir Dar. Muy completo. Aqui hace sol y no llueve desde hace semanas. Espero no tener problema en el sendero a las cataratas por el fango. Cada dia que pasa me gusta más el país. Un saludo

    1. Hola Carlos! Qué bueno que tengas buen tiempo! Nosotros fuimos en agosto y pillamos temporada de lluvias…pero aún así quedamos fascinados! El fango es ya al final, cuando llegas a las cataratas. A ver si tienes suerte y cae bastante agua, porque si no ha llovido igual no hay mucha. Gracias por tu comentario y hasta pronto!! Saludos viajeros!

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