Qué ver en Lalibela

Continuamos nuestra ruta por Etiopía descubriendo el  Parque Nacional de las Montañas Simien, en Gondar y tuvimos la suerte de ver los monos Gelada, autóctonos de la zona. Aunque lo que no podíamos imaginar es las maravillas que nos esperaba en la ciudad de Lalibela. 

Desde Gondar, volamos hasta Lalibela, el plato fuerte del norte de Etiopía y motivo por el cuál decidimos ir!! Al llegar al aeropuerto un taxi nos llevó hasta nuestro hotel (Tukul Village) situado en el pueblo. Desde el aeropuerto hasta Lalibela hay un buen trozo, una media hora por carreteras no en muy buen estado. Esa tarde contactamos con el que sería nuestro guía los dos días que pasamos allí: Abi.

El primer día en Lalibela es imprescindible dedicarlo a visitar las iglesias excavadas en piedra. Aunque hayas visto fotografías por internet o libros, te las hayan descrito…no importa, una vez allí ¡alucinas! Hay dos grupos principales de Iglesias, divididas por el río Yordanos que representa el río Jordán, y todo el conjunto es una representación de Tierra Santa. Además, las Iglesias están unidas entre sí por túneles y pasadizos que las comunican.

Si se pregunta a los más creyentes quién construyó las iglesias su respuesta será «el rey Lalibela con ayuda de los ángeles». Realmente son obra de la dinastía Zagwe, que gobernó en Etiopía entre 1137 y 1270, y sí fue el rey Lalibela quien durante su reinado ordenó construirlas, pero de lo la ayuda de los ángeles no nos queda tan claro.

Estas once iglesias son diferentes unas de otras, y hay 4 completamente escavadas tanto por fuera como por dentro. Las otras 7 tienen alguna pared o techo unido a la roca madre. Son Patrimonio de la Humanidad desde 1978, y no es de extrañar…el lugar es una maravilla. La entrada no es barata, pero teniendo en cuenta que es un lugar único, merece la pena pagar los 50$.

Empezamos visitando Biete Medhani Alem (casa del Salvador del Mundo), que cuenta con una cubierta para protegerla del desgaste a causa de la lluvia. Es impresionante por su tamaño, de hecho es la iglesia de piedra monolítica más grande del mundo.

Conectada por un túnel a Biete Medhani Alem se encuentra Biete Mariam, que está dedicada a la Virgen, muy venerada en Etiopía. Es la más popular entre los peregrinos. Después de esta visita fuimos a la oficina de correos para enviar postales a la familia (llegaron casi mes y medio después) y paramos para comer en uno de los bares de la plaza del pueblo.

Seguimos después de comer visitando Biete Amanuel, la más trabajado en cuanto a su tallado. Por este motivo se dice que pudo ser la capilla privada de la familia real.

Después fuimos hasta Biete Abba Libanos, que tiene una estructura peculiar, ya que su techo y su suelo siguen unidos a la roca, pero se le puede dar la vuelta entera a la iglesia. Aunque parece bastante grande, al entrar queda un espacio reducido en su interior.

Para el final nuestro guía nos dejó la más famosa de las once iglesias, Biete Ghiorgis. Está apartada del resto, cruzando el río Yordanos y es la más perfecta visualmente. Tiene 15 metros de altura y está perfectamente conservada. En los muros que la rodean hay agujeros, donde se pueden encontrar cuerpos momificados.

En un día se puede ver Lalibela, pero si se tiene tiempo también se pueden realizar excursiones fuera del pueblo. Nuestro segundo día, Abi nos llevó hasta la iglesia Yemrehanna Kristos, mucho menos turística, situada  a 45 km de Lalibela. Aunque parecen pocos kilómetros, se tarda bastante por el mal estado de las carreteras. Fuimos en una furgoneta y nos llevó unas 2 horas!

Es una de las iglesias Aksumitas mejor preservada, pero al contrario de las que vimos anteriormente, no está excavada, sino construida dentro de una cueva. Al llegar y bajar de la furgoneta hay que subir una colina, y entre el verde de la vegetación y una pequeña cascada encontramos el muro de entrada a Yemrehanna Kristos. Este muro bastante feo, todo hay que decirlo, se construyó en 1985 para mejorar la seguridad de la iglesia.

Al entrar hay que quitarse los zapatos, para andar sobre un suelo hecho de unos paneles madera de olivo, en los que descansa la iglesia y evitan que todo se hunda en el suelo pantanoso. Los detalles son excepcionales, las ventanas talladas o los techos en el interior.

Si se anda hasta la zona de atrás, casi a oscuras, encontramos un montón de cuerpos momificados, peregrinos que según nuestro guía, provienen de Jerusalem y quisieron descansar en este lugar sagrado.

Nos gustó mucho visitar esta iglesia, tan diferente a las demás, acompañados sólo por nuestro guía y un par de religiosos que cuidan el templo.

Volvimos hasta Lalibela y por la tarde estuvimos andando por sus calles, perdiéndonos y empapándonos de la vida etíope. Al día siguiente partimos hacia otro lugar muy especial del norte de este país: Bahar Dar.

 

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2 comentarios

  1. Gracias por la buena informacion.
    Puedes ayudarme con el email del guia que tuviste??? habla ingles o español ??? cuanto te cobro por día???
    Se que son muchas preguntas pero necesito una pequeña ayuda de informacion.
    Gracias

    1. Hola Maite! Gracias por tu comentario! Pues acabo de encontrar los datos de contacto del guía. Se llama Abiy Tesfakiros, y su mail es abiykiros@gmail.com. El tlf que nos apuntó es +251912439118. Hablaba en inglés, y la verdad es que no recordamos cuanto nos costó…lo siento!! Saludos viajeros!

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