Azahara Gavila Praga es una de nuestras capitales europeas favoritas, yo ya la visité hace unos años durante el Interrail que realicé por Europa, pero Ed no había estado nunca, así que las pasadas Navidades decidimos pasar 6 días en la capital Checa con unos amigos!! Llegamos el día 29 de diciembre, así que pasamos la nochevieja en Praga, una tradición que iniciamos unos años atrás donde cada año intentamos pasar fin de año en un lugar del mundo diferente: Petra, Buenos Aires, Londres, Edimburgo o Marruecos son algunos de los lugares de estos últimos años!
La vez anterior visité la ciudad en verano, con bastante calor, y esta vez fue todo lo contrario, con bastante frío aunque no lo suficiente para que nevara! Los paisajes cambian completamente según la época del año en la que se visite, al igual que la percepción de la ciudad. Tuvimos bastante suerte ya que llovió sólo en dos momentos durante los 6 días que pasamos, aunque las previsiones eran mucho más pesimistas! Se vaya en verano, invierno o en otras vacaciones hay que tener en cuenta que Praga es una ciudad muy turística, y su centro histórico es bastante pequeños, así que hay momentos de agobio por las calles más concurridas de la ciudad. Si se quiere evitar esto os recomendamos ir fuera de temporada alta, pero si como nosotros esta no es una opción, siempre podéis madrugar o resignaros a hacer fotos con muchos otros turistas!
A continuación os detallamos nuestro viaje, la ruta que hicimos y algunos consejillos 😉
ANTES DE VIAJAR
Praga es una capital europea, por tanto, con nuestro dni podemos volar sin problemas. Hay vuelos directos desde varias ciudades españolas, nosotros volamos desde Valencia, y en temporada alta el vuelo puede costar alrededor de 200€. Su moneda es la Corona Checa (CZK), que hay que tenerlo en cuenta para al llegar contar con algo de efectivo o realizar el cambio de divisa en el aeropuerto. Nosotros solemos cambiar un poco de efectivo al llegar al aeropuerto, pero el cambio grande lo realizamos en la ciudad, buscando algún lugar de cambio más favorable.
Si se realiza el viaje en temporada alta os recomendamos reservar el hospedaje con bastante antelación. Nosotros después de meditarlo bastante nos decidimos por pagar un poco más y quedarnos en pleno centro, de esta forma aprovechamos más el tiempo y no dependíamos del transporte público para movernos por la ciudad. Concretamente nos hospedamos en un apartamento para 6 personas junto a la Sinagoga Española, los apartamentos Vezenska. De precio resultó bastante carete (44€ por persona/noche) pero la comodidad de movernos a pie y estar tan cerca de todo realmente mereció la pena.
Los enchufes son los mismos que aquí, así que no hace falta que llevéis ningún adaptador.
DÍA 1: FREE TOUR CENTRO
Siempre que llegamos a una ciudad buscamos si se ofrecen free tours, para así hacernos una idea de su centro, y empaparnos un poco de su historia y cultura. Nuestro primer día en Praga reservamos un free tour online en español y visitamos diversos lugares del centro.
- Plaza de la Ciudad Vieja: es el centro turístico de la ciudad, con su famoso Reloj Astronómico, la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn y el Ayuntamiento viejo. Además en Navidades se pone en la plaza un mercadito navideño con puestecitos de comida y un gran árbol de Navidad.
- El barrio Judío y el Río Moldava: después de andar por el barrio judío y ver por fuera el cementerio y algunas sinagogas, nos fuimos hasta el río que atraviesa Praga, el río Moldava. Desde aquí pudimos ver de lejos el conocido puente peatonal de Carlos.
- El Rudolfinum: este edificio situado junto al río, es de estilo neorrenacentista y tiene en su interior una gran sala de conciertos y una sala de exposiciones.
- Plaza de Wenceslao: por último visitamos esta plaza, también con un mercadito navideño con comida y lleno de luces y decoración. La Plaza de Wenceslao es el centro cultural y financiero de la ciudad nueva. Aquí es donde se realizan las manifestaciones o se celebran grandes eventos.
Por la noche volvimos a la Plaza de la Ciudad Vieja donde recorrimos los puestecitos, cenamos y vimos el espectáculo de música y luces del árbol de Navidad de la plaza.
DÍA 2: CASTILLO DE PRAGA Y MALÁ STRANA
El segundo día nos fuimos hasta el Castillo de Praga, un conjunto monumental formado por diferentes edificios (Catedral de San Vito, antiguo Palacio Real, Basílica y Convento de San Jorge, Callejón del Oro…). Para llegar hasta el castillo se puede ir andando, aunque hay bastante subida, o con el tranvía 22. Nosotros decidimos subir en tranvía y bajar a pie, y así probar las dos cosas! Al llegar nos encontramos con un poco de cola para pasar por la zona de seguridad, pero no más de 15 minutos. Igual para comprar las entradas…pero así nos dio tiempo a pensar cuál queríamos. Hay diferentes circuitos para visitar el castillo, según lo que se quiera ver, también varía el precio. Nosotros nos decantamos por el circuito B, el más económico (250 CZK), pero que es bastante completo. Visitamos la catedral, el Palacio Real, la Basílica de San Jorge, el Callejón del Oro y la Torre Daliborka. Se tarda bastante en hacer el recorrido, así que os recomendamos reservar toda una mañana o una tarde para visitarlo.
Al terminar bajamos a pie por los jardines que rodean el castillo hasta el barrio de Malá Strana, donde comimos en uno de sus bares el famoso goulash. Después de comer seguimos descubriendo el barrio, donde se encuentra la isla de Kampa, y en ella encontramos el muro de John Lennon, lleno de graffitis dedicados a los famosos Beatles.
Seguimos hasta el río Moldava donde hay un lugar lleno de pájaros y cisnes. Es realmente bonito…llegamos justo para la puesta de sol, con el puente de Carlos al fondo…precioso! Al ser invierno se hacía de noche bastante pronto, es algo a tener en cuenta si vais en esta época del año. Volvimos hacia el centro cruzando el puente de Carlos, ya de noche.
De camino al apartamento paramos frente al Reloj Astronómico, ya que faltaba poco para ser en punto y que hiciera su pequeño show. Todos los días, de 8 de la mañana hasta las 20h, cuando son en punto se inicia un pequeño espectáculo al que acuden diariamente cientos de turistas. No es muy allá, os avisamos, pero hay que verlo al menos una vez si visitas Praga. Después cenamos en el apartamento, Ed nos preparó una deliciosa cena de Nochevieja y después nos acercamos hasta la Plaza de la Ciudad Vieja para tomarnos nuestras uvas como buenos españolitos frente al Reloj Astronómico. Al ser las 12 de la noche no había show pero sí campanadas.
DÍA 3: SINAGOGA VIEJA-NUEVA, CASA DANZANTE Y «DON GIOVANNI»
Nuestro tercer día en Praga, el primero del año, no empezó con buen pie. En el free tour el guía nos recomendó visitar la Sinagoga Vieja-Nueva, diciendo que era la más interesante…así que dejándonos llevar por su consejo elegimos visitar esta sinagoga. Al comprar la entrada se puede elegir o todas las demás y el cementerio judío, o la Sinagoga Vieja Nueva, no hay una entrada que lo englobe todo. Al final pagamos 200 CZK para visitar esta sinagoga y no mereció la pena. Estamos seguros de que tiene un gran valor, ya que es la más antigua de Europa que sigue en activo, y uno de los monumentos más valiosos de Praga, pero nosotros nos arrepentimos bastante…al entrar sólo hay una sala que en 5 minutos te has recorrido y poco más! Nos decepcionó mucho. Según hemos leído después la sinagoga Española es mucho más bonita… pero a lo hecho pecho, y como no teníamos más tiempo ni queríamos gastarnos otros 330 CZK que costaba ver el resto de sinagogas y el cementerio nos tuvimos que conformar dando una vuelta por la zona.
Después de comer fuimos andando junto al río hasta la Casa Danzante, un edificio muy diferente al resto de edificios de Praga, diseñado por el arquitecto checo-croata Vlado Milunic en colaboración con el arquitecto canadiense Frank Gehry. Simula a una pareja bailando, de ahí su nombre.
Por la tarde, ya oscureciendo nos acercamos paseando junto al río hasta el Rudolfinum, donde nos habían dicho que el día 1 de enero se celebraban unos fuegos artificiales para dar la bienvenida al año nuevo. A las 18h empezó el espectáculo, con el castillo de fondo…precioso. Si vais para fin de año a Praga que no se os olvide!
Ya de noche habíamos comprado online unas entradas para el Teatro Nacional de Marionetas, donde se representa desde hace muchos años la obra de Mozart «Don Giovanni». En Praga si se tiene tiempo es casi obligatorio asistir a alguna obra musical o de teatro. Hay mucha variedad donde elegir, y si os gusta la música clásica y la ópera, ver esta obra interpretada por títeres es muy divertido! La entrada nos costó 24€, pero lo pasamos genial, y al ser la primera vez que veíamos un espectáculo así nos sorprendió!
DÍA 4: EXCURSIÓN KUTNÁ HORA
El cuarto día salimos de Praga para visitar el pueblo de Kutná Hora, menos conocido que Karlovy Vary o Český pero mucho más cerca y asequible de ver en un día. Os contamos todo sobre este pueblo que nos sorprendió con su Osario de Sedlec y la Catedral de Santa Bárbara, en este post.
Al volver de Kutná Hora pasamos por la Plaza de Wenceslao y no nos pudimos resistir a probar los trdelnik, unos rollos cubiertos de canela y azúcar, que se pueden rellenar de frutas, chocolate, nata…espectaculares!!
DÍA 5: PUENTE DE CARLOS, MONTE PETRIN Y CLEMENTINUM
El día empezó lloviendo, así que buscamos qué cosas podríamos hacer a cubierto para aprovechar el día, y encontramos la visita al Clementinum. Lo que no sabíamos es que para entrar es con visitas organizadas, así que cuando llegamos quedaban entradas para a partir de las 13.30h. Ya que estábamos allí las compramos (220 CZK), y hasta que se hizo la hora, viendo que la lluvia amainaba nos fuimos hasta el Monte Petrin. Primero cruzamos el puente de Carlos, que al salir un día lluvioso estaba más vacío de lo normal, y seguimos hasta la entrada del funicular que sube hasta el Monte Petrin. También se puede subir a pie, pero como era bastante económico y queríamos estar de vuelta pronto para comer antes de visitar el Clementinum decidimos hacerlo con el funicular.
En el Monte Petrin bien se puede pasar un día entero explorando todos sus rincones, pero nosotros pasamos un par de horas recorriendo sus senderos, visitando su Torre Petrin o más conocida como la mini Torre Eiffel. y disfrutando de las vistas del Castillo desde lo alto. Otras cosas que también se pueden ver pero que no nos dio tiempo es el monumento a las víctimas del Comunismo y el Laberinto de los Espejos.
Bajamos de nuevo con el funicular, nos compramos unos bocadillos para llevar y nos los comimos de camino al Clementinum. Es un complejo que alberga diferentes edificios, el segundo complejo arquitectónico más grande de Praga después de su Castillo. Es uno de los lugares más importantes de la vida cultura e intelectual de la ciudad donde trabajaron y se formaron un gran número de sabios. En la visita se puede contemplar la famosa biblioteca barroca que alberga más de 20.000 ejemplares. Es realmente bonita, aunque no se permite el paso a los visitantes y sólo te puedes asomar desde una valla. Tampoco se pueden hacer fotos de esta parte de la visita… Después visitamos la Sala de los Meridianos y la Torre Astronómica, con casi 70 metros de altura era un observatorio astronómico que hoy cuenta con unas preciosas vistas de la ciudad. Antes el tour también incluía la Capilla de los Espejos, pero actualmente permanece cerrada.
Por la tarde, después de merendar un trdelnik, fuimos a una sala de escapismo (Escape Rooms Prague) situada en el pasaje comercial Cerna Ruze, en el centro. Nos encantan este tipo de juegos así que aunque no conseguimos escapar pasamos un rato de lo más divertido! Si no lo habéis probado nunca os lo recomendamos, en España también está muy de moda!
DÍA 6: TORRE DE LA PÓLVORA, MUSEO COMUNISMO Y PARQUE LETNÁ
Nuestro último día en Praga lo aprovechamos al máximo, ya que el vuelo salía por la tarde. De buena mañana pusimos rumbo al museo del comunismo, y de paso vimos la Torre de la Pólvora, una torre gótica de 1475 que era una de las 13 puertas de entrada por la muralla fortificada a la ciudad vieja. Se puede subir por 90 CZK para ver la ciudad desde las alturas y ver una exposición sobre la historia de Praga. Nosotros no subimos, ya que habíamos visto la ciudad desde el mirador del Clementinum el día anterior, y no íbamos sobrados de tiempo.
Visitamos el Museo del Comunismo, muy recomendable para los interesados en la historia. Hace un repaso de la era comunista en la ciudad y el país, desde 1948 hasta su caída en 1989. Hay mucha información, mucho que leer y está en checo e inglés. La entrada nos costó 180 CZK.
Nuestra última visita fue el Parque Letná, que en un principio no teníamos planeado visitar, pero después de que varias personas nos lo recomendaran a través de facebook o instagram decidimos ir hasta allí al tener un poco de tiempo. Mereció la pena…es un parque con unas vistas preciosas del río Moldava con sus puentes. Además, se puede ver un metrónomo gigante construido en 1991 sobre el lugar donde levantó una enorme escultura de Stalin en los años 50 y que fue finalmente desmontada en 1962.
Por la tarde con mucha pena volvimos al aeropuerto poniendo rumbo a Valencia y a la realidad…pero no sin llevarnos nuestra maleta llena de recuerdos viajeros de esta ciudad tan bonita.
Esperamos que os haya gustado nuestra ruta, que como veis finalmente dedicamos 5 días a conocer Praga y uno para visitar Kutná Hora. Pero si sólo disponéis de un día también os recomendamos este itinerario para aprovechar el tiempo al máximo: Un día en Praga.
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