Salar de Uyuni: día tres

Después de visitar el Salar de Uyuni y las lagunas altiplánicas, el tercer día estábamos bastante cansados… y además tocó madrugar, ya que era día de géisers!! ¿Quien iba a imaginar que íbamos a ver tantas cosas? Es como cuando vas a un desierto y crees que está desierto, pero no es así! Igual nos pasó con el Salar de Uyuni… Hay mucho más que «sólo sal»!!

Nos dirigimos al sur, dirección hacia Chile, ya que nuestros compañeros de jeep terminaban el tour en la frontera.

Y como ya aprendimos en nuestra visita en el Desierto de Atacama (Chile), estas fumarolas tienen mayor actividad de madrugada, con el frío. Así que a las 6 de la mañana salimos del hostel, más abrigados que los esquimales! Chaquetas, bufandas, gorros…pues no fue suficiente! Hacía muuuucho frío!!

Todo el lugar estaba lleno de fumarolas…algunas profundas, otras que tenías que ir con cuidado de no caer dentro, o de pisarlas si querer! Algunas con el barro en ebullición, que se podían ver las burbujas…

El lugar era como estar en Marte o algo parecido, muy curioso..pero el olor…horrible!! Ese gas que emanan es ácido sulfhídrico, que viene a ser un olor fuerte a huevos podridos!! Así tengo yo esa cara de asquito en esta foto! jajaja

Una vez salió el sol abandonamos este hermoso pero apestoso lugar, y fuimos a una piscina natural de aguas termales! Nos vino de fábula para quitarnos el olor de encima…aunque desde que te cambias hasta que entras en el agua, y al salir igual …te quedas pajarito!

Eso sí, mientras estás dentro estás en la gloria! Con la nariz congelada pero súper calentito en el agua…fue un momento de relax que agradecimos!

Una vez limpios y relajados volvimos al 4×4 para ir más al sur, al Desierto de Dalí. Podemos imaginar porqué le pusieron ese nombre, ya que es tan surrealista como las obras del pintor catalán! Se trata de un desierto de 110km cuadrados que se caracteriza por su paisaje árido. Pero ese mismo paisaje desolado, sin nada le da una serenidad y belleza peculiar.

Y el día acabó en la llamada Laguna Verde, a los pies del volcán Licancabur. Este volcán ya me enamoró en nuestro paso por Atacama, por su forma cónica perfecta, y verlo junto a la laguna fue todavía más bonito. Aunque la laguna en sí, verde verde no la vimos! Tiene esa coloración por los minerales que tiene: magnesio, carbonato de calcio, plomo y arsénico, pero para que hagan reacción y se vea su verde característico es necesario viento, y no tuvimos esa gran suerte..pero bueno, el paisaje en sí es una pasada igualmente!

Aquí termina el tour en sí, se puede parar en la frontera con Chile y seguir hasta Atacama, o regresar a Uyuni. Nuestros compañeros de jeep se bajaron aquí, ya que se dirigían al sur, y nosotros volvimos a Uyuni para ir hacia el norte…hacia La Paz! Ya habíamos comprado los billetes de autobús, un nocturno para esa noche, así que fue llegar a Uyuni y subirnos al bus…que fue una de las peores experiencias de nuestro viaje! Os lo contamos en el siguiente post! 😉

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