Azahara Gavila Ya os contamos qué es lo que hicimos nuestro primer y segundo día en este pequeño paraíso perdido en el océano Pacífico en este post, y seguimos completando ese maravilloso viaje hasta la Isla de Pascua donde pasamos 5 días inolvidables!
Día 3
- Amanecer Ahu Tongariki: el tercer día, antes de devolver el coche de alquiler madrugamos para ver el amanecer desde este lugar tan emblemático de la isla. Como ya os comentamos, el Ahu Tongariki es el más grande e impresionante de la isla con sus 15 moái de diferentes tamaños. Y poder ver el amanecer allí fue precioso!
- Paseo por Hanga Roa: después devolvimos el coche y el día se ennegreció y empezó a llover… fuimos a dar un paseo por Hanga Roa, la única ciudad de la isla donde se concentra el 90% de la población. De origen rapanui son menos de la mitad, el resto son chilenos y un pequeño grupo de extranjeros. Algunos de sus lugares de interés serían la Iglesia de Santa Cruz, la Caleta Hanga Roa Otai, su puerto Hanga Piko entre otros.
- Ruta Te Ara O Te Ao hasta Orongo: al parar de llover nos fuimos hasta otro de los lugares imprescindibles de la Isla de Pascua, Orongo! Lo hicimos siguiendo la ruta Te Ara O Te Ao, que se inicia en los jarnides CONAF, y está bien señalizada. Se tarda más o menos una hora de ascenso hasta el mirador del volcán Rano Kau. Una vez arriba bordeamos el cráter para llegar hasta Orongo.
- Orongo: Este lugar tiene una especial relevancia para la historia Rapa Nui. Orongo es la ciudad ceremonial del hombre pájaro, donde de manera estacional, se quedaban los jefes de las tribus esperando para conseguir el primer huevo del pájaro manutara, en primavera. Quien conseguía traer ese huevo desde los islotes Motu Nui, Motu Iti y Motu Kau Kau reinaba la isla durante el siguiente año. En esta aldea se encuentran las casas donde se preparaba a los participantes de la ceremonia, que datan del 1400 d.C. En este lugar se hallaba el moái Hoa Hakanani’a, el único realizado en basalto y que en su espalda tiene tallados motivos relacionados con el rito del hombre pájaro. Este moái ya no se encuentra aquí, se puede ver en el British Museum de Londres.
Más tarde, de vuelta de nuestro viaje fuimos al British Museum a ver el moái!!
Día 4
Nuestro último día completo en la isla alquilamos unas bicicletas por 5€ cada una para poder aprovechar al máximo el día.
- Ahu Uri a Urenga : esta plataforma de 14 metros de largo tiene un solo moái, pero muy peculiar, es el único con dos pares de manos. No se sabe con exactitud porque lo tallaron así, o si se talló en dos ocasiones, pero resulta muy curioso.
- Puna Pau: este volcán ya extinto, sirvió de cantera para realizar los pukao o tocados de los moái. Su piedra (la escoria) es de un peculiar color rojizo a causa de su alto contenido en hierro. Es blanda y fácil de tallar. Estos tocados no representaban sombreros, sino más bien a los peinados que se hacían en aquella época.
- Ahu Akivi: esta plataforma está situada en el interior de la isla, a 10km de Hanga Roa. Es curioso ya que las demás suelen estar cerca del mar. Además, esta plataforma es especial por estar alineada con los puntos por donde sale el sol en lo equinoccios de primavera y otoño. Tiene 7 moái que fueron restaurados entre 1960 y 1961, y su longitud es de 38m.
- Ana Te Pahu: seguimos con las bicicletas hasta esta cueva, que es la más grande de la isla. Al ser una isla volcánica, hay muchas formaciones producidas por los canales de lava, como esta caverna. Tiene 7km de longitud y se sabe que fue usada como vivienda por su fácil acceso y los restos de hornos para cocinar encontrados en su interior.
- Ana Te Pora: esta cueva es un gran tubo de lava con una gran sala abovedada. En su interior se hayan un conjunto de piedras a modo de altar o cama, pero no se sabe con exactitud su utilidad. Su entrada es fácil de encontrar ya que crece una higuera que sobre sale.
- Ana Kakenga: esta cueva es de las más visitadas, por su belleza. Su acceso no está bien señalizado, así que localizar la entrada puede resultar difícil. Es un agujero a ras de suelo de un metro y medio de ancho. La cueva tiene 50 m de longitud y desemboca en dos aperturas con vistas al mar. Por esto también es conocida como la cueva de las dos ventanas.
- Hanga Kio’e: este complejo arqueológico tiene dos ahus con un moái en cada uno. Se dice que en este lugar vivieron los arikis o reyes de forma temporal. Es un lugar poco turístico, pero merece la pena la tranquilidad y las bonitas vistas de la zona.
- Espectáculo bailes tradicionales: para nuestra última noche fuimos a ver un espectáculo de bailes tradicionales, el Ballet Cultural Kari Kari. Hay varios cambios de vestuario, música en directo, muy folclórico y entretenido. El show lo realizan todos los martes, jueves y sábados a las 21h.
Día 5
Antes de coger nuestro vuelo de vuelta a Lima aprovechamos la mañana para visitar el museo Antropológico Sebastian Englert. A parte de aprender un poco más sobre la fascinante historia de la isla, también encontramos objetos de un valor incalculable, como el ojo de coral que se encontró en la playa de Anakena, o réplicas de las tablillas de Rongo Rongo con la escritura rapanui.
Y aquí acabó nuestra visita a este lugar tan mágico…subimos al avión rumbo a Lima, donde continuamos nuestro viaje por el norte de Perú!
Si alguna vez tenéis la oportunidad de ir a la Isla de Pascua, no lo dudéis, porque os encantará. Si además queréis vivir sus tradiciones, la primera quincena de febrero se celebra el festival Tapati, con competiciones deportivas, bailes tradicionales, competiciones gastronómicas… tiene que ser toda una experiencia!
Para más información os dejamos nuestro post sobre cómo llegar y presupuesto, y la web imaginaisladepascua donde hemos consultado para completar algunos datos de este post.
