La idea

Cuando contamos a la gente que en diciembre nos vamos 7 meses a recorrer mundo sus reacciones son muy diversas! Van desde la cara de sorpresa seguida de un «yo también quiero»  hasta la cara de estupefacción seguida de un «no lo entiendo, ¿por qué?».

El otro día leí una frase que me dio que pensar: «Un deseo no cambia nada, una decisión lo cambia todo». Esta simple frase resume qué es lo que pasó por nuestras cabezas el día que decidimos embarcarnos en esta aventura. Pasamos de pensar en lo bonito que sería tener una experiencia de este tipo, de soñar a dónde iríamos…a tomar la decisión y decir: vamos a ver billetes de avión y ver dónde vamos!!

En esta vida hay que tener sueños que perseguir para un día alcanzarlos. Nosotros no somos ricos, ni los más aventureros del mundo, no somos especiales ni mucho menos! Somos dos personas más que llegado un momento de sus vidas se plantearon qué querían hacer con ellas…y nuestra respuesta no fue quizás la más convencional, pero sí la que nos hace felices.

Y te estarás preguntando…¿qué fue lo que os llevó a decir «lo dejamos todo y nos vamos»? Pues en mi caso no fue sólo una cosa la que me hizo tomar la decisión de irme, sino un conjunto de circunstancias. Pero quizás la que más me afectó y me hizo lanzarme fue el fallecimiento de un compañero de trabajo una semana después de jubilarse. Cuando te toca tan de cerca empiezas a replanteártelo todo. Es común escuchar a la gente decir: esto lo haré cuando me jubile, o ese curso de pintura lo haré cuando esté jubilado y tenga tiempo…bueno, resulta que el tiempo es muy caprichoso y puede que eso no pase, que ni siquiera lleguemos a jubilarnos…así que ¿por qué esperar?

Además, realizar un viaje de esta envergadura no es lo mismo con 30 años que con 60, cargar con una mochila, dormir en albergues, hacer la rutas por la montaña…son cosas que requieren unas ciertas condiciones físicas, y no sabemos si dentro de unos años seremos capaces.

Otro factor que nos ayudó a decidirnos fue que ambos tenemos trabajo para poder ahorrar el dinero necesario para el viaje, y somos tan afortunados que a la vuelta podremos seguir trabajando. Además, no tenemos hipoteca, así que al irnos simplemente dejaremos nuestro piso de alquiler y no tendremos gastos añadidos. Esto, aunque parece algo importantísimo, en realidad no lo es tanto! Conozco a gente que ha dado la vuelta al mundo con poquísimo dinero, o que se han ido 9 meses de permiso teniendo una hipoteca que pagar…pero si tienes un objetivo claro prefieres sacrificarte y ahorrar para cumplir tus sueños!

También hay que tener en cuenta la situación familiar. En estos momentos nuestros padres están bien, no tienen ningún tipo de problema, por lo que no nos necesitan a su lado. Dentro de unos años no sabemos si esta situación podría cambiar, y nos sería imposible irnos sabiendo que nuestros padres necesitan nuestra ayuda.

Bueno, y por encima de todo, el principal motivo que nos ha llevado a querer irnos es nuestra pasión por viajar. Los dos queremos conocer sitios nuevos, descubrir paisajes que no hemos visto nunca, hacer nuevos amigos de todas partes del mundo…explorar un nuevo continente: América!!

En conclusión, después de soltaros todo este rollo sólo quería que entendierais un poco el por qué de nuestra decisión, y además, llevaros a reflexionar sobre vuestra propia situación personal. Si hay algo que no os gusta o algún sueño que hace tiempo que os ronda por la cabeza…lo difícil es tomar la decisión pero una vez hecho, todo va fluyendo. No hay que tener miedo a los cambios…

Si te ha gustado, dale a +1, también puedes suscribirte al blog o seguirnos en facebook, twitter  e instagram ¡¡Así no te perderás nuestros próximos posts!!