Si hay un lugar del mundo donde se debe ir en bicicleta es Holanda, así que durante nuestra visita a Amsterdam a finales de abril nos decidimos a alquilar unas bicicletas para descubrir la ciudad a golpe de pedal. Pero salió tan buen día que finalmente salimos de la ciudad y aprovechamos el solecito para visitar uno de los pueblos más emblemáticos de este país: Zaanse Schans.
En Amsterdam hay muchas tiendas de alquiler de bicis, pero que abran los domingos, menos. Nosotros las alquilamos en bikes 4 U, por 10€ cada una, dejando un pasaporte y 50€ de fianza. Ed se estuvo riendo varias horas de la bicicleta que me dieron..porque en Holanda son todos tan grandes que no había bicicletas de adultos talla S, así que me dieron esta preciosidad de bici de princesa…jajaja. Lo importante fue que me llevó y aguantó todo el trayecto! XD
Hay que salir de la ciudad dirección norte, hacia Zaadam, y todo el trayecto es por carril bici. Hay un momento en que se tiene que atravesar un canal en ferry, pero hay mucha frecuencia y es gratuito para las bicicletas. Tardamos una hora y cuarto a un ritmo medio, parando para hacer alguna fotito, pero todo prácticamente plano, así que no fue muy cansado.
Una vez en Zaanse Schans, atravesamos el puente levadizo y seguimos hacia un parking, dejamos las bicis candadas frente al museo y seguimos el río de turistas que había allí! Sí, igual fue mala idea ir un domingo, pero con ese sol no pudimos resistirnos! Al llegar te encuentras la preciosa estampa de los molinos de viento junto a un río, rodeados de campo verde…es muy bonito!
Se trata de un barrio de Zaandam donde se conservan 8 molinos de la época pre-industrial, algunos con más de 200 años de antigüedad. Nosotros visitamos uno de ellos, el «De Kat» o el gato, un molino del año 1782 que servía para moler pigmentos para pintura, y se cree que es el único que queda en todo el mundo en funcionamiento. Pagamos 3,5€ por entrar.
Dentro, un molinero sigue haciendo funcionar el molino, con su indumentaria de antaño, zuecos incluidos!
Desde arriba del molino hay unas vistas preciosas del canal con los otros molinos.
Seguimos visitando el pueblecito, y hay tiendas de artesanía, de quesos, cafeterías…está bien para dar un paseo, aunque como hemos dicho antes, es un sitio muy muy turístico. Nosotros no estuvimos mucho tiempo porque a parte de los molinos y las vistas, no nos atrajo nada más del lugar.
Antes de volver a Amsterdam fuimos hasta el pueblo actual de Zaanse Schans y comimos en una cervecería, (Brouwerij Hoop) que por cierto, estaba todo buenísimo!
Después de un descanso y con energía para la vuelta, nos subimos a las bicis para pedalear hasta Amsterdam. Hicimos el mismo recorrido a la inversa, pero nos costó bastante más porque teníamos viento en contra!! Llegamos cansados pero contentos de haber ido en bicicletas!!
¿Te ha gustado? ¿Con quién irías a este pueblecito tan especial? ¿Has estado alguna vez? ¡¡Cuéntanoslo en los comentarios!!
Qué sitio tan bonito!! Nos lo apuntamos!
¡Genial! Muchas gracias por la sugerencia, lo haremos sin duda
Muchísimas gracias pareja !!! Nos sirvió muchísimo. En Septiembre estuvimos en Amsterdam por 3 días con mi pareja Alquilamos 2 bicicletas . Una mañana mientras desayunamos busqué ideas en google de que hacer y justo doy con este blog de ustedes . Sinceramente nos motivó mucho y nos lanzamos a la aventura. Vale la pena. Unos paisajes hermosos . Les estamos muy agradecidos. Saludos
Muchísimas gracias por tu comentario Mariela!!! Nos alegramos mucho de que disfrutarais del paseo en bici!! Sí que es un recorrido bonito y totalmente recomendable, verdad? Saludos viajeros!!!