Viena es una de las ciudades más monumentales de Europa, llena de palacios, iglesias y esculturas! En nuestro InterRail por Europa no pudimos dejar pasar la oportunidad de pasar por Austria y descubrir esta bella ciudad. No tuvimos mucho tiempo, pero lo aprovechamos al máximo…Y qué dieron de sí 2 días?? Pues os lo detallamos a continuación!
DÍA 1
Empezamos temprano por la mañana desde el Parlamento, un edificio muy llamativo con sus columnas que recuerdan a la antigua Grecia.
Parlamento de Viena |
Si se sigue andando, justo detrás del Parlamento se encuentra la Rathaus o Ayuntamiento. Es un edificio de estilo gótico diseñado por Friedrich Von Schmidt, construido entre 1872 y 1883. Tanto el parlamento como el ayuntamiento ofrecen visitas guiadas, pero al estar sólo 2 días en Viena decidimos sólo ver los edificios por fuera y poder ver más cosas!
Ayuntamiento visto de noche |
Continuamos andando por «Reichsratsstrasse» y llegamos hasta la Iglesia Votiva (Votivkirche), una lástima que la fachada principal estuviera con andamios siendo restaurada! Es una iglesia católica, una de las más importantes del siglo XIX, que se terminó de construir en el año 1879.
Desde aquí, bajamos por la calle «Herrengasse» hasta la Michaelerplatz, donde está el Palacio de Hofburg. Esta residencia presidencial es donde vivió la mayor parte de la realeza austríaca, allí permanecieron la dinastía de los Habsburgo durante más de 600 años y los emperadores de Austria y de Austria-Hungría. En la actualidad es la residencia del Presidente y se realizan congresos y exposiciones de arte.
Este es un punto lleno de turistas y gente ofreciendo tours o entradas para conciertos para los visitantes. Nosotros aprovechamos la ocasión para comprar entradas para ese mismo día y poder escuchar un concierto de Mozart en la sala dorada o Wiener Musikverein.
En el palacio se encuentran instituciones como la iglesia de los Agustinos, la Biblioteca Nacional, el Museo Albertina, el Museo de Sissi emperatriz, el Museo de Historia del Arte, el Museo de Historia Natural, el Museo Etnográfico y el Barrio de los Museos. También encontramos la Escuela Española de Equitación. Es la única escuela equina del mundo que se mantiene sin cambios desde el Renacimiento en el arte ecuestre clásico. Se puede visitar por la mañana en las sesiones matutinas de entrenamiento, o ya en algún evento de tarde-noche.
Nosotros pasamos a ver el entrenamiento y es increíble…la elegancia de los caballos, y los jinetes se funden en sólo uno!
Justo antes de comer pasamos por los jardines Volksgarten o «jardín del pueblo», que están junto al Palacio Hofburg. Son muy grandes, pero destacar la estatua en honor a Mozart, el momumento a la emperatriz Elisabeth, y el Templo de Teseo.
Después de tanto andar nos fuimos en búsqueda de un restaurante que nos habían recomendado unos chicos alemanes que conocimos en nuestro paso por Münich!! Nos comentaron que allí hacían el mejor schnitzel de Viena, así que con estas referencias, ¡cómo no ir! El schnitzel es uno de los platos más tradicionales de la cocina vienesa, y consiste en un filete empanado, siempre acompañado con limón y ensalada de patata. El restaurante que nos recomendaron es el Figlmüller y verdaderamente mereció la pena la búsqueda!
Como se puede apreciar, era más grande que el plato! Confieso que no me lo pude terminar! Con la tripa bien llena nos volvimos al hostal para descansar y darnos una duchita, que al ser verano y estar todo el día andando…ya tocaba! Nos arreglamos y pusimos rumbo a la Wiener Musikverein (cerca del metro Karlsplatz), la conocida como sala dorada, donde todos los días 1 de enero se realiza el concierto de año nuevo que podemos ver en TV1! Siempre he querido poder asistir a ese concierto, pero es complicadísimo! Las entradas se sortean, ya que hay muchísima gente que quiere asistir, y además son caríiiiiiiisimas!! Así que aunque no fue en año nuevo, ahora ya puedo decir que estuve en la sala dorada escuchando un concierto!
Ya de noche nos dirigimos a las afueras de la ciudad, al Prater, la feria de atracciones más antigua del mundo! En 1895 se inauguró este parque, del que todavía se conservan algunas de sus atracciones, entre ellas la noria gigante, que es uno de los emblemas de la ciudad. Mide 60 metros de altura, y fue inaugurada en 1897!!
Aquí terminó nuestro primer día, cenamos algo rápido de camino al hostal y a descansar!
DÍA 2
El segundo día lo dedicamos a visitar los palacios, empezando por el Palacio Schönbrunn. Se puede llegar con el metro, la parada con el mismo nombre que el palacio. Este palacio (declarado en 1996 patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), junto con el de Hofburg son visitas imprescindibles de Viena. Se puede pasar todo un día recorriéndolo, sólo el palacio tiene más de 1000 habitaciones, de las cuales 40 están abiertas al público y se pueden recorrer con audioguía e ir conociendo la historia de Francisco José I y Sisí, a través de los muebles y objetos expuestos.
Después, empapados ya de la historia austro-húngara se puede disfrutar de los extensos jardines del palacio, más de 1 km de ancho y largo, están llenos de zonas preciosas, como las ruinas romanas, la casa de las Palmeras o la Glorieta, desde la cual hay unas vistas preciosas del Palacio!
Ruinas romanas |
Casa de las Palmeras |
Glorieta |
Vistas del Palacio desde la Glorieta |
Aquí pasamos toda una mañana, intentamos ir rapidito para poder ver el siguiente palacio, el Belvedere. Nos subimos de nuevo al metro y fuimos hasta Karlsplatz. Allí se encuentra la Iglesia de San Carlos o Karlskirche, de estilo barroco.
Andando pasamos por el Monumento a los Héroes del Ejército Rojo, construido para conmemorar los 17.000 soldados soviéticos caídos en la Batalla de Viena durante la Segunda Guerra Mundial. Nos compramos algo para comer por la calle y así seguir de ruta!
Llegamos al Palacio Belvedere, que es un complejo que consta de 2 palacios, el Belvedere Alto y el Belvedere bajo. Los dos palacios de estilo barroco, están separados por unos bonitos jardines. En su interior se encuentran los museos de arte barroco y arte medieval, destacando la colección de obras de Gustav Klimt y los retratos con expresiones del escultor Franz Xaver Messerschmidt.
Belvedere Alto |
Jardines y Belvedere Bajo |
Al terminar, volvimos al metro y en la misma línea, sólo una parada, fuimos hasta el centro de Viena, hasta Stephansplatz para ver la Catedral de San Esteban, o también conocida como Stephansdom. Es de estilo romano-gótico y fue construida entre 1137 y 1147. Tiene una torre terminada en forma de aguja de 137 metros de altura a la que se puede acceder, y desde arriba hay unas vistas espectaculares de la ciudad!
Después de esta visita, y andar un poco más por las calles del centro nos sentamos a tomar un Apple Strudel y a descansar! Por la tarde-noche volvimos al hostal a recoger nuestras mochilas para continuar con nuestro interRail, y poner rumbo a Bratislava, en Eslovenia.
Si estás buscando un itinerario por Viena y tienes 3 noches, una opción para esta noche sería visitar la ópera. En otra ocasión que pasamos por esta ciudad fuimos a ver «El barbero de Sevilla» y nos encantó! Además, Viena es para vivirla a través de su gastronomía, palacios, monumentos…pero sobre todo a través de la música!!