Tailandia es un país increíble, vibrante, lleno de diversidad, en el que se puede disfrutar desde la fiesta más loca como la Full Moon party hasta relajarse en una playa de arena blanca o con un paseo por una de sus selvas. Nosotros pasamos 20 días en los que recorrimos el país y sin duda alguna, quedamos prendados de su cultura, paisajes y gastronomía!
Inicialmente nos sentimos atraídos por la idea de poder visitar los países que rodean Tailandia, es muy tentador tener países tan fascinantes como Laos, Birmania, Camboya, Vietnam, Malasia o Indonesia tan cerca. Pero cuando empezamos a buscar información sobre el país nos dimos cuenta que era un error pretender en 20 días visitar más allá de las fronteras de Tailandia, con todo lo que éste país tiene para ofrecer. Preferimos centrarnos en un país, que visitar varios y mal. Aún así, se nos quedaron cosas por ver…así que tendremos que volver algún día!!
DÍA 1
Después de una escala en Berlín donde aprovechamos para visitar la capital alemana, aterrizamos en Bangkok. La primera palabra que me viene a la cabeza al pensar en esta ciudad es caótica. El alquiler de un coche o moto para visitar esta ciudad queda totalmente descartado…hay mucho tráfico y las normas de conducción no se cumplen..así que mejor subirse a un taxi (siempre pedir que pongan el taxímetro) o en un tuk-tuk, el transporte por excelencia de Tailandia. Son unos moto-carros que hacen la función de taxi, pero al ser más pequeños pueden desplazarse más rápidamente por la ciudad. Aunque son divertidos y parecen baratos, es fácil que intenten estafar al turista o llevarlo a agencias de amigos para organizarnos tours. Lo mejor es decir que ya se tiene todo organizado, y si el precio que nos dicen no nos parece justo regatear o buscar otro tuk-tuk. Otras opciones para moverse son el skytrain, metro (1 línea) o en barco por los canales de la ciudad.
Otras sensaciones que me transmitió esta ciudad fueron suciedad, polución, olores (no siempre agradables), contrastes sociales…sinceramente fue una ciudad que no me gustó, aún así, si se va a Tailandia hay que visitarla y ver sus templos, pero no más de 2 o 3 días. Este país tiene otros lugares mucho más bonitos como para pasar más tiempo en la capital.
En nuestro primer día fuimos a visitar algunas de estas maravillas que alberga Bangkok: El Gran Palacio y Wat Pho.
Para visitar los templos y palacios de Tailandia hay que tener en cuenta que las chicas no pueden entrar con pantalones cortos o faldas cortas, y en algunos, como el Gran Palacio, tampoco los chicos. Es conveniente llevar un pareo para atarlo tipo falda o ir con unos pantalones largos y no tener problemas para entrar. Si aún así os pasa como a nosotros que no lo sabíamos, a las puertas del palacio se pueden comprar pantalones para poder entrar.
El Gran Palacio es impresionante, y al ser el primero que visitamos nos fascinó! Su construcción se inició en 1972 y sirvió de residencia del rey de Tailandia hasta mediados del siglo XX. Consiste en un conjunto de templos, donde el más conocido es el del Buda Esmeralda. Este Buda realmente se llama así por su color verde, pero está hecho de Jade. Pasamos toda la mañana andando entre sus diferentes templos y admirando su arquitectura tan diferente a la nuestra. Llama la atención sus tonalidades doradas, y lo bien cuidado que está, en comparación con lo que hay más allá de las murallas del Palacio.
Después de descansar un poco y comer por la zona nos dirigimos al segundo templo, el que a mí más me impresionó: Wat Pho. Dentro de uno de sus templos se alberga el gran Buda Reclinado, una escultura de 46m de largo y 15m de alto que aunque había visto en fotografías me sorprendió su enormidad!! Después de otras decepciones de tamaño como la estatua de la libertad de New York, el buda reclinado superó todas mis expectativas…el tamaño sí importa! XD
Por la tarde volvimos al hotel andando por el borde del río Chao Phraya y nos dimos nuestro primer masaje, ya que Tailandia es famosa por su masaje tailandés y lo económicos que son. Aunque hay que mirar bien el lugar donde se hace ya que no siempre son lugares limpios o con licencia. Descansados y después de una ducha nos dirigimos a la famosa Khao San Road, una calle hecha para los turistas donde se pueden encontrar todas las cosas típicas de Tailandia: comida, bebida, masajes, ropa, bisutería, insectos como aperitivos…vamos, de todo! Como buenos turistas probamos los insectos, cenamos pad thai (plato nacional) acompañado con una Singha (cerveza tailandesa) y nos compramos alguna cosita!
Al entrar en la calle lo primero que nos ofrecieron fueron los ping-pong shows. Son locales para turistas donde chicas se dedican a sacarse bolas de ping-pong por la vagina… y al parecer este tipo de espectáculos tienen éxito. Nosotros preferimos quedarnos con nuestras cervezas y bichos a la plancha. Somos así de raros!
DÍA 2
La mañana del segundo día decidimos cambiar un poco de ambiente y dejar los templos a un lado…Nos fuimos al mercado de las flores, un mercado enorme donde se pueden encontrar calles llenas de puestos con todo tipo de flores y ornamentos hechos con estas para venerar a las divinidades. También pudimos encontrar todo tipo de verduras, y nos sorprendió ver que los gatos formaban parte del mercado como un elemento más.
Por la tarde continuamos nuestra visita con otro templo, pero muy diferente a los anteriores, el
Wat Arun o templo del amanecer. Está situado justo al lado del río, y se caracteriza por su pagoda central, que en su punto más alto mide 86m. Se puede subir hasta arriba y tener unas vistas de la ciudad muy bonitas. Su estética es tan diferente a los otros templos porque su construcción data de cuando la capital de Tailandia era Ayutthaya. Si se visita esta ciudad se puede ver que el Wat Arun es muy similar a las construcciones de allí. Algo que no hay que perderse en Bangkok es un anochecer desde las orillas del rio Chao Phraya con el templo Wat Arun de fondo…precioso.
Por la noche volvimos a visitar Khao San Road y probamos otros tipos de cerveza thai como la Tiger.
Al día siguiente, día 3 de nuestra ruta, nos fuimos a Chiang Mai, en el norte de Tailandia, en autobús. Pasamos allí 6 días y volvimos a Bangkok, antes de irnos al sur. Así, nuestro tercer día en Bangkok realmente fue el noveno del viaje. De estas zonas de Tailandia ya os hablaré en otros posts ;-).
DIA 3
Después de 9 días de viaje empezamos a echar de menos la comida occidental, y aunque la gastronomía tailandesa me apasionó, hicimos un paréntesis y nos fuimos al Hard Rock café de Bangkok. Y sí, nos comimos unas hamburguesas espectaculares!!
Por la tarde, con un tiempo donde el monzón amenazaba con hacer su presencia nos fuimos a la zona comercial de Bangkok (Siam Center), llena de tiendas y centros comerciales. Concretamente acabamos en el Siam Paragon, un centro comercial donde se pueden encontrar las mejores marcas de mirar y no tocar, hasta tiendecitas tipo mercadillo asequibles y con cosas muy monas. Una de las cosas que me encanta de los países asiáticos es la gran cantidad de objetos de papelería que tienen…fundas, sellos, bolígrafos, libretas…gran variedad y muy bonito. Fuimos fichando las tiendas que nos gustaban para el último día ir a comprar regalitos!
Al salir del centro comercial y andar por sus calles nos encontramos con un show, donde adolescentes disfrazados estaban bailando, haciendo coreografías para salir en una pantalla gigante, «The Shaker Screen». Desconocemos si tenía alguna otra finalidad o era algún tipo de concurso, grabación de videoclip pero fue muy divertido ver a toda esa juventud divirtiéndose de esta forma tan sana!
El siguiente día volvimos a salir de Bangkok y nos fuimos a visitar Ayuttaya, antigua capital del reino de Siam. A la vuelta pasamos nuestro cuarto día en Bangkok.
DIA 4
Nuestro cuarto y último día de visita por esta capital fue para ir al barrio chino o China Town. En esta zona se encuentra uno de los mercadillos más grandes que he visto en mi vida! Calles y más calles llenas de puestecitos de ropa, cosas de cocina, juguetes, papelería, comida… estuvimos toooooda una mañana andando por sus calles y aprovechamos para comer en uno de sus restaurantes.
Por la tarde nos atrevimos a perdernos en el centro comercial BMK, uno de los más grandes de Asia. En sus 7 plantas tiene más de 2.000 tiendas y 150 restaurantes. Pero este centro comercial no es famoso por su tamaño, sino porque es el sitio donde los turistas van a comprar falsificaciones. Zapatos, bolsos, ropa, tecnología…de todo se puede encontrar en este centro comercial.
Por la noche poco pudimos hacer…el monzón volvió con fuerza y nos pilló en medio de la calle!! Así que corriendo al hotel entre rios de agua por las calles! Agosto es época de monzón así que más de un día tuvimos que adaptar nuestros planes por estas lluvias. Aún así, si no recuerdo mal fueron en total 5 días, bueno, más bien momentos de lluvia. Porque si algo bueno tiene el monzón es que llueve mucho pero sólo durante un momento…una hora, quizás dos…pero en nuestro viaje nunca llovió más de una tarde seguida.
De aquí, el día 12 de nuestro viaje volamos a Krabi, en el sur para disfrutar de las playas tan maravillosas que tiene Tailandia. Visitamos Krabi, Koh Phangan, Phuket, Koh phi phi, Koh Samui y Tonsai durante 8 días, para pasar nuestro último día en Tailadia de nuevo en Bangkok, desde donde salía nuestro avión de vuelta a España.
DIA 5
Este quinto día en la capital, realmente sólo una mañana, fue para realizar las últimas compras para llevar regalos a la familia o recuerdos de este país que nos enamoró! Ropa, libretas, sellos, fundas, libros de cocina fueron algunas de nuestras compras. Aquí termino nuestro viaje y aventura…aunque siempre lo recordaré como uno de los mejores! Disfruté muchísimo del país, de su diferente cultura, explorando lugares nuevos, descubriendo nuevos sabores, y sobre todo de la compañía del Thai Team (Pupe, Deivid y Sonies) con los que me reí como nunca!
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