Kutná Hora: qué ver y cómo llegar desde Praga

Las pasadas Navidades estuvimos 6 días en Praga, disfrutando de la capital Checa…y de 6 días decidimos dedicar uno a hacer una excursión a alguno de los pueblos de alrededor. Al principio nos planteamos ir hasta la famosa Karlovy Vary, pero para ir y volver en un día lo vimos demasiado justo. También nos hablaron de ir a Český Krumlov, otro de sus conocidos municipios del que cuentan maravillas…pero al igual que Karlovy Vary queda bastante lejos para ir a pasar el día. Así que buscando alternativas nos topamos con Kutná Hora, del que no habíamos escuchado hablar pero que prometía ser una visita ¡muy peculiar! 

CÓMO LLEGAR A KUTNÁ HORA EN TREN

Para ir a Kutná Hora desde Praga primero hay que dirigirse a la Estación Central de tren (Hlavní nádraží‎), y desde aquí salen los trenes más o menos cada hora, podéis consultar los horarios aquí. La estación está por debajo del nivel del suelo, así que al llegar hay que bajar y puedes ver las tiendas, baños y oficinas para comprar los tickets. 

Estación tren Praga

El billete de ida y vuelta nos costó Czk 166 por persona, que viene a ser unos 6,5€. El trayecto dura menos de una hora, 50 min, y es muy peculiar. Los trenes son bastante antiguos y al subir puedes ver que hay diferentes cabinas para sentarse, como cuando se separaba a la gente en cabinas privadas por clases! Ahora con el billete te puedes sentar en la que quieras y disfrutar del recorrido hasta Kutná Hora.

Tren a Kutná Hora

INFORMACIÓN SOBRE KUTNÁ HORA

Esta región ha estado siempre ligada con la extracción de plata, y creció en riquezas debido a sus minas, que en la segunda mitad del siglo XIII se transformó en una ciudad real que llegó a competir en riquezas con Praga. Todas estas riquezas se reflejan en la cantidad de edificios e iglesias de gran importancia en un pueblo tan pequeño. En 1961, la ciudad de Kutná Hora  fue proclamada reserva histórica urbana y desde 1995 es Patrimonio de la UNESCO.

Una vez en Kutná Hora, el tren te deja en la estación principal, que está a las afueras del pueblo. Tiene una pequeña oficina de turismo donde se puede pedir un mapa e información. Para llegar a los puntos de interés se puede de diversas formas.

  • En tren: es la forma más rápida y sencilla, se puede cambiar de tren al llegar a la estación y bajarse en una de las dos paradas que tiene: Kutná Hora-Sedlec (para ver el famoso Osario de Sedlec) y Kutná Hora-Mesto (para ir al centro del pueblo).
  • En autobús: desde la estación también sale un autobús turístico que hace el recorrido estación-pueblo, con diversas paradas.
  • A pie: otra opción es ir a pie desde la estación de tren hasta el Osario, y una vez visitado coger el autobús o tren hasta el pueblo. Esta fue la opción que escogimos nosotros, dimos un paseo hasta el Osario de Sedlec que no está muy lejos, unos 15 minutos andando, y después fuimos en autobús hasta el centro, ya que la distancia es mayor (más de 3 km).

 

QUÉ VER EN UN DÍA

Nuestra primera visita en Kutná Hora fue el famoso y tétrico Osario de Sedlec, que ya os decimos no te deja indiferente. La entrada cuesta CZK 110, y también te da acceso a la Iglesia de Asunción de Nuestra Señora y de San Juan Bautista. El Osario se trata de una capilla gótica medieval en la que se hayan alrededor de 40.000 esqueletos humanos dispuestos de forma «artística», formando parte de la decoración de la capilla. Impresiona bastante…nuestra pregunta al entrar allí fue ¿y a quién se le ocurrió hacer esto?

Osario de Sedlec

Pues todo comenzó cuando el abad del monasterio de la Orden del Císter de Sedlec fue a Tierra santa y a su vuelta esparció por el cementerio de la abadía una pequeña cantidad de tierra que trajo consigo. Este hecho hizo que el cementerio de Sedlec fuera un lugar famoso en el que ser enterrado. Miles de personas quisieron ser enterradas allí, tendiendo que ser ampliado el cementerio!

En el año 1400 se construyó una iglesia gótica sobre el cementerio, con una capilla en el sótano como osario para las tumbas desenterradas durante la construcción. En 1870 la familia Schwarzenberg contrató a un tallista de madera, Frantisek Rint, para poner en orden los montones de huesos.

Una lámpara de araña, cenefas por las paredes y hasta el escudo de la familia Shwarzenberg…¡todo hecho con huesos! Un espectáculo tétrico e inquietante pero que si estás en Kutná Hora no te puedes perder.

Entrada Osario Sedlec

Lampara araña Osario Sedlec

Escudo Osario Sedlec

Osario de Sedlec

Al salir del Osario volvimos a la calle principal, y justo al otro lado cruzando la carretera está la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora y de San Juan Bautista. Es una iglesia católica de estilo gótico que data del año 1820, y fue el edificio religioso más grande del país hasta la construcción de la catedral de San Vito, en Praga. La visitamos ya que teníamos la entrada, pero no nos dijo mucho…

Iglesia de nuestra Señora de la Asunción y San Juan Bautista Kutna Hora

Al salir empezó a chispear y nos refugiamos en una cafetería que está junto a la parada del autobús tomándonos un chocolate calentito ¡para entrar en calor! Tuvimos que esperar bastante pero al final llegó el bus que nos llevó hasta el centro del pueblo. Dimos una pequeña vuelta y paramos para comer. Después nos acercamos hasta otro de los puntos imprescindibles de Kutná Hora: la Catedral de Santa Bárbara. Aunque se la conoce como Catedral no lo es como tal, pero por su belleza y grandiosidad compite con la de San Vito.

Catedral Santa Bárbara Kutná Hora

Es una de las iglesias góticas más famosas de Europa central, y su construcción se inició por los mismos habitantes del pueblo en 1388. El acceso hasta sus puertas ya impresiona, con un camino adoquinado con esculturas de piedra a un lado y el Colegio de los Jesuitas al otro. Además las vistas son espectaculares, ya que está situada junto a un valle, haciendo que sea visible desde otros puntos del pueblo, y que desde la iglesia se tengan unas preciosas vistas.

No llegamos a entrar, aunque hemos leído que es tan bonita por dentro como por fuera, pero al ir en invierno las horas de sol marcan el ritmo, y ya empezaba a oscurecer, así que preferimos dar una vuelta por el casco antiguo, que también es Patrimonio de la Humanidad. Pasamos frente a la Iglesia de San Jacobo, la columna de la Peste y la Casa de Sankturin, a la que entramos y visitamos el museo Taller alquímico, muy pequeñito pero curioso.

plaza Kutná Hora

Aunque no era muy tarde ya se hizo de noche, así que decidimos volver a la estación de autobuses para ir a coger el tren de vuelta a Praga. 

DÓNDE COMER

Si en Praga nos sorprendieron los precios más bien al alza de sus restaurantes, en Kutná Hora encontramos un restaurante en el que comimos de fábula y a muy buen precio. Descubrimos de casualidad U Hrncire, que es el restaurante del hotel, y está en la calle Barborská 24. Pedimos platos de carne y cerveza y nos costó menos de 10€ por persona. En invierno tiene poco espacio en su comedor, ya que es pequeñito, pero nosotros éramos 6 y encontramos mesa sin reservar.

Restaurante U Hrncire Kutna Hora

 

Se nos quedaron muchas cosas por ver en Kutná hora pero volvimos con la sensación de haber visto lo más importante. Nos encantó salir de la gran ciudad para poder descubrir uno de sus pueblos, más tranquilo y menos turístico. Si como nosotros sólo contáis con una escapada de un día os lo recomendamos totalmente para ir por libre.

 

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2 comentarios

  1. Muy buen post pareja!
    Nuestra visita por Kutná Hora fue muy similar a la vuestra, también tuve 1 día para verla y por eso nosotros decidimos que la mejor opción era realizar un tour guiado por Kutná Hora y en español porque no dominamos mucho el idioma , Para mi es una de las ciudades más bonitas de la República Checa junto con Praga. El osario nos dejo flipando, que imaginación y cuanta dedicación para ordenar todos los huesos creando un lugar no muy agradable pero si muy interesante.
    Por si es de interés para otros viajeros aquí os dejo el tour que realizamos https://www.ofertasenpraga.com/tour/tour-kutna-hora/
    Muchas gracias por compartir vuestra experiencia con todos los viajeros! Saludos.

    1. Merece la pena ¿verdad? Muchas gracias por el comentario y saludos viajeros!

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