Esto no me gusta…le dije a Ed con cara de preocupación. A mí
tampoco, me contestó él. Stop, Stop!! gritó Ed y sin tiempo a reaccionar me
cogió de la manó y los dos saltamos del taxi todavía en marcha, lanzamos un
puñado de billetes al suelo y salimos corriendo.
tampoco, me contestó él. Stop, Stop!! gritó Ed y sin tiempo a reaccionar me
cogió de la manó y los dos saltamos del taxi todavía en marcha, lanzamos un
puñado de billetes al suelo y salimos corriendo.
No se trata de una
próxima novela de ficción, sino del final de nuestro primer día en Addis Abeba,
es decir, nuestro primer día de Luna de Miel!! Sí amigos…empezamos el viaje a
lo grande! Pero vayamos al principio, a nuestra llegada a la capital de
Etiopía, después de hacer escala en El Cairo.
próxima novela de ficción, sino del final de nuestro primer día en Addis Abeba,
es decir, nuestro primer día de Luna de Miel!! Sí amigos…empezamos el viaje a
lo grande! Pero vayamos al principio, a nuestra llegada a la capital de
Etiopía, después de hacer escala en El Cairo.
Al llegar al
aeropuerto, después de pagar el visado, pasar el control de pasaportes, recoger
las maletas y cambiar algunos euros por birrs salimos esperando ver en seguida
al personal de la Guest House que nos tenían que recoger, ya que llegamos casi
de madrugada! Pero en el aeropuerto no permiten la entrada al personal de
hoteles que no sean de lujo, así que finalmente descubrimos que había que salir
fuera, al parking y allí, bajo una intensa lluvia, vimos al conductor del taxi
con su cartel «Ed Cadwallader».
aeropuerto, después de pagar el visado, pasar el control de pasaportes, recoger
las maletas y cambiar algunos euros por birrs salimos esperando ver en seguida
al personal de la Guest House que nos tenían que recoger, ya que llegamos casi
de madrugada! Pero en el aeropuerto no permiten la entrada al personal de
hoteles que no sean de lujo, así que finalmente descubrimos que había que salir
fuera, al parking y allí, bajo una intensa lluvia, vimos al conductor del taxi
con su cartel «Ed Cadwallader».
Pasamos dos noches
en Addis, concretamente en el ZGuest House, un hostel bien de precio no
demasiado lejos del centro. Aunque lo del agua caliente es un lujo de los
hoteles con varias estrellas…así que os podéis imaginar después de un día de
viaje cómo nos sentó nuestra duchita de agua fría… XD
en Addis, concretamente en el ZGuest House, un hostel bien de precio no
demasiado lejos del centro. Aunque lo del agua caliente es un lujo de los
hoteles con varias estrellas…así que os podéis imaginar después de un día de
viaje cómo nos sentó nuestra duchita de agua fría… XD
Al día siguiente
empezó nuestra aventura por Adis, una ciudad caótica donde si no es en taxi es
difícil moverse. Lo primero que hicimos fue comprarnos un par de sudaderas en
el barrio de la Piazza…ya que aunque sabíamos que haría fresquito, no
imaginábamos que tanto!
empezó nuestra aventura por Adis, una ciudad caótica donde si no es en taxi es
difícil moverse. Lo primero que hicimos fue comprarnos un par de sudaderas en
el barrio de la Piazza…ya que aunque sabíamos que haría fresquito, no
imaginábamos que tanto!
Después nos
dirigimos al Museo Nacional de Etiopía, donde entre diversos objetos, tienen
una sala de antropología con los restos de Lucy (en el momento de nuestra
visita era una réplica), el esqueleto parcial de un Australopithecus afarensis,
uno de los más antiguos del mundo.
dirigimos al Museo Nacional de Etiopía, donde entre diversos objetos, tienen
una sala de antropología con los restos de Lucy (en el momento de nuestra
visita era una réplica), el esqueleto parcial de un Australopithecus afarensis,
uno de los más antiguos del mundo.
Desde este museo
nos fuimos a otro, el Museo Etnológico de Adís, con la intención de aprender un
poco más sobre la historia del país y su diversidad cultural, pero estaba
cerrado. Este museo está dentro de las instalaciones de la universidad y su
edificio es de especial interés ya que fue el palacio de Haile Selassie, último
rey de Etiopía.
nos fuimos a otro, el Museo Etnológico de Adís, con la intención de aprender un
poco más sobre la historia del país y su diversidad cultural, pero estaba
cerrado. Este museo está dentro de las instalaciones de la universidad y su
edificio es de especial interés ya que fue el palacio de Haile Selassie, último
rey de Etiopía.
Un poco
decepcionados al no poder entrar, deambulamos por los jardines de la universidad
y comimos en uno de los chiringuitos que hay allí. Nos sorprendió la amabilidad
de la gente, y su curiosidad hacia nosotros. Sentados comiendo, un estudiante
nos preguntó si se podía sentar con nosotros y comimos los tres juntos. Con su
inglés básico nos explicó que estudiaba teología y que estaba haciendo un curso
de verano. De inmediato puso su comida en el centro para compartirla y que la probáramos.
decepcionados al no poder entrar, deambulamos por los jardines de la universidad
y comimos en uno de los chiringuitos que hay allí. Nos sorprendió la amabilidad
de la gente, y su curiosidad hacia nosotros. Sentados comiendo, un estudiante
nos preguntó si se podía sentar con nosotros y comimos los tres juntos. Con su
inglés básico nos explicó que estudiaba teología y que estaba haciendo un curso
de verano. De inmediato puso su comida en el centro para compartirla y que la probáramos.
Al salir del
recinto de la universidad otro chico nos empezó a hablar, contándonos que el
museo estaba cerrado pero que un poco más arriba había una iglesia que merecía
la pena ver…así que allí que nos fuimos, y Joseph, que así se llamaba, se vino con nosotros.
recinto de la universidad otro chico nos empezó a hablar, contándonos que el
museo estaba cerrado pero que un poco más arriba había una iglesia que merecía
la pena ver…así que allí que nos fuimos, y Joseph, que así se llamaba, se vino con nosotros.
Joseph nos fue
contando un poco de historia sobre su país, y también sobre su vida, que lo
había apadrinado una española, y por eso había podido aprender inglés e ir a la
universidad. Nos llevó hasta la iglesia y pudimos ver a unos niños ensayando
canciones para actuar en la iglesia y nos hicieron una pequeña actuación!
contando un poco de historia sobre su país, y también sobre su vida, que lo
había apadrinado una española, y por eso había podido aprender inglés e ir a la
universidad. Nos llevó hasta la iglesia y pudimos ver a unos niños ensayando
canciones para actuar en la iglesia y nos hicieron una pequeña actuación!
Desde allí,
nuestro improvisado guía nos propuso dar una vuelta por un barrio a las
afueras, desde donde podríamos ver una bonitas vistas de la ciudad. En este
punto sabíamos que le tendríamos que dar algo de dinero a Joseph por darnos la
vuelta…pero era una buena oportunidad para conocer una zona de Adis que sin
él no conoceríamos, así que le seguimos.
nuestro improvisado guía nos propuso dar una vuelta por un barrio a las
afueras, desde donde podríamos ver una bonitas vistas de la ciudad. En este
punto sabíamos que le tendríamos que dar algo de dinero a Joseph por darnos la
vuelta…pero era una buena oportunidad para conocer una zona de Adis que sin
él no conoceríamos, así que le seguimos.
La verdad es que
fueron un par de horas increíbles, sacando fotos a la gente, todos súper
amables, dimos una vuelta por la escuela del barrio, un telar, un bar donde van
los hombres a beber «honeywine» (vino de miel)… Fue muy
interesante! Ed como siempre haciendo amigos, y hasta se atrevió a desafiar a
unos niños jugando a las canicas!!
fueron un par de horas increíbles, sacando fotos a la gente, todos súper
amables, dimos una vuelta por la escuela del barrio, un telar, un bar donde van
los hombres a beber «honeywine» (vino de miel)… Fue muy
interesante! Ed como siempre haciendo amigos, y hasta se atrevió a desafiar a
unos niños jugando a las canicas!!
Andando, andando
Joseph nos llevó hasta lo alto de una colina desde donde se podía entrever al
fondo Adis. Hasta aquí todo normal, estábamos teniendo un genial comienzo de
viaje…pero nos encontramos en un lugar totalmente desconocido, con un
completo extraño que empezó a hacer cosas raras…
Joseph nos llevó hasta lo alto de una colina desde donde se podía entrever al
fondo Adis. Hasta aquí todo normal, estábamos teniendo un genial comienzo de
viaje…pero nos encontramos en un lugar totalmente desconocido, con un
completo extraño que empezó a hacer cosas raras…
Su tono amable
cambió y empezó a contarnos todas sus penas para terminar pidiéndonos 70$…que
si bien no puede parecer tantísimo dinero, en Etiopía es una fortuna! Nosotros
nos negamos. Le dijimos que estábamos dispuestos a darle algo de dinero, pero
70$ no. Se arrodilló, nos suplicó, contándonos que él nunca había hecho esto,
que no le gusta ir detrás de los turistas… Todo esto se suponía que estábamos
volviendo hacia Adis, pero nos metió por un bosque para atajar. Ahí
empecé a ponerme nerviosa.
cambió y empezó a contarnos todas sus penas para terminar pidiéndonos 70$…que
si bien no puede parecer tantísimo dinero, en Etiopía es una fortuna! Nosotros
nos negamos. Le dijimos que estábamos dispuestos a darle algo de dinero, pero
70$ no. Se arrodilló, nos suplicó, contándonos que él nunca había hecho esto,
que no le gusta ir detrás de los turistas… Todo esto se suponía que estábamos
volviendo hacia Adis, pero nos metió por un bosque para atajar. Ahí
empecé a ponerme nerviosa.
Si estás rodeado
de gente no hay problema, pero estábamos solos en medio de un bosque de camino
no sabíamos a donde con un pirado. La imaginación en situaciones así se pone en
lo peor, y empecé a pensar, a ver si ha quedado con unos amigos y ahora nos lo
roban todo, o peor, nos hacen algo…pero para intentar tranquilizarme me decía
que si lo que quería era robarnos lo hubiera hecho al principio, y no después
de 2 horas de tour!
de gente no hay problema, pero estábamos solos en medio de un bosque de camino
no sabíamos a donde con un pirado. La imaginación en situaciones así se pone en
lo peor, y empecé a pensar, a ver si ha quedado con unos amigos y ahora nos lo
roban todo, o peor, nos hacen algo…pero para intentar tranquilizarme me decía
que si lo que quería era robarnos lo hubiera hecho al principio, y no después
de 2 horas de tour!
Continuamos
intentando tranquilizarnos y siguiéndole la corriente para poder llegar a algún
sitio con civilización, diciéndole que no se preocupara, que en cuanto nos
subiera a un taxi lo ayudaríamos!
intentando tranquilizarnos y siguiéndole la corriente para poder llegar a algún
sitio con civilización, diciéndole que no se preocupara, que en cuanto nos
subiera a un taxi lo ayudaríamos!
Por fin salimos a
una carretera y vimos un taxi, le dijimos que gracias por todo y que le dábamos
20$ que es lo que hubiera ganado un guía por 2 horas de tour, pero no aceptó.
Se subió con nosotros y le dijo algo al taxista en etíope, que arrancó y nunca sabremos a
dónde nos pretendía llevar. A los cinco minutos de discutir diciéndole que no le
podíamos dar más, que no éramos ricos, que 70$ para nosotros es mucho dinero y
él sin entrar en razón…nos dijo «We’ll see what my friends think about
that» que viene a ser, veremos qué opinan de esto mis amigos.
una carretera y vimos un taxi, le dijimos que gracias por todo y que le dábamos
20$ que es lo que hubiera ganado un guía por 2 horas de tour, pero no aceptó.
Se subió con nosotros y le dijo algo al taxista en etíope, que arrancó y nunca sabremos a
dónde nos pretendía llevar. A los cinco minutos de discutir diciéndole que no le
podíamos dar más, que no éramos ricos, que 70$ para nosotros es mucho dinero y
él sin entrar en razón…nos dijo «We’ll see what my friends think about
that» que viene a ser, veremos qué opinan de esto mis amigos.
Y llegamos al
momento del inicio de este post! Ed gritó para que el taxi parara, aún en
marcha abrimos la puerta y saltamos, salimos corriendo y Joseph detrás de
nosotros, tiramos 500birr, unos 23$ al cambio, seguimos corriendo y nos
subimos al primer taxi que encontramos al grito de «go, go,
go». Joseph nos siguió corriendo pero afortunadamente ya estábamos en
buenas manos. El taxista no le hizo caso y nos llevó sanos y salvos pero con un
buen susto a nuestro ZGuest House.
momento del inicio de este post! Ed gritó para que el taxi parara, aún en
marcha abrimos la puerta y saltamos, salimos corriendo y Joseph detrás de
nosotros, tiramos 500birr, unos 23$ al cambio, seguimos corriendo y nos
subimos al primer taxi que encontramos al grito de «go, go,
go». Joseph nos siguió corriendo pero afortunadamente ya estábamos en
buenas manos. El taxista no le hizo caso y nos llevó sanos y salvos pero con un
buen susto a nuestro ZGuest House.
Ya en frío, sin
que llegara a pasar nada, tenemos que decir que fue la única vez que nos hemos
llevado un susto de este tipo. Siempre nos hemos topado con gente muy buena,
amable, que nos ha ayudado desinteresadamente…y por este motivo suponemos que
nos confiamos. Sabíamos que le tendríamos que dar dinero, lo supimos desde el
principio, y quizás le deberíamos haber dado los 70$ que nos pidió y todos tan
contentos, pero nos pareció un abuso. Que se aprovechen del turista de esta
forma… es una pena.
que llegara a pasar nada, tenemos que decir que fue la única vez que nos hemos
llevado un susto de este tipo. Siempre nos hemos topado con gente muy buena,
amable, que nos ha ayudado desinteresadamente…y por este motivo suponemos que
nos confiamos. Sabíamos que le tendríamos que dar dinero, lo supimos desde el
principio, y quizás le deberíamos haber dado los 70$ que nos pidió y todos tan
contentos, pero nos pareció un abuso. Que se aprovechen del turista de esta
forma… es una pena.
A raíz de este
suceso os podéis imaginar cuál fue nuestra regla durante el viaje….¡no hacer
amigos!
suceso os podéis imaginar cuál fue nuestra regla durante el viaje….¡no hacer
amigos!
Esa noche todavía tuvimos apetito suficiente para salir a cenar, y
nos acercamos a un restaurante cerca del hostel donde pocos turistas habrían
entrado nunca! La carta no estaba en inglés, ni nadie lo hablaba, así que como
no sabíamos qué pedir señalamos la mesa de al lado, para que nos trajeran lo
que fuera que había allí. No os podéis imaginar nuestras caras cuando lo que
nos trajeron fueron unos trozos de carne ¡cruda!. Pusimos tal cara que la
camarera se lo llevó…haciendo un gesto como «sé lo que queréis»…y
al volver nos trajo de nuevo el mismo plato pero con la carne cortadita en
trozos más pequeños! Casi nos meamos de risa. En nuestro lenguaje de signos le
hicimos ver que lo que queríamos era que lo cocinaran y por fin pudimos
cenar…
nos acercamos a un restaurante cerca del hostel donde pocos turistas habrían
entrado nunca! La carta no estaba en inglés, ni nadie lo hablaba, así que como
no sabíamos qué pedir señalamos la mesa de al lado, para que nos trajeran lo
que fuera que había allí. No os podéis imaginar nuestras caras cuando lo que
nos trajeron fueron unos trozos de carne ¡cruda!. Pusimos tal cara que la
camarera se lo llevó…haciendo un gesto como «sé lo que queréis»…y
al volver nos trajo de nuevo el mismo plato pero con la carne cortadita en
trozos más pequeños! Casi nos meamos de risa. En nuestro lenguaje de signos le
hicimos ver que lo que queríamos era que lo cocinaran y por fin pudimos
cenar…
¿Y qué hemos
aprendido de este día tan largo?
aprendido de este día tan largo?
1. La gente es
buena pero siempre hay algún listo que está dispuesto a aprovecharse de ti.
buena pero siempre hay algún listo que está dispuesto a aprovecharse de ti.
Ai per favor, encara estic nerviosa llegint-ho, quin "mal trago", pareix una pel·lícula de por. Ho tenen tot estudiat per a aprofitar-se. Sort que ha sigut una excepció dins de tots els viatges que heu fet. Un abraç molt fort als dos.