A veces, cuando menos esperas más sorpresa te llevas…esto es lo que me sucedió con el desierto de Wadi Rum. Sabíamos que en Jordania íbamos a visitar lugares espectaculares como las ruinas de Petra, que era el lugar del que teníamos más información, y cada vez estoy más convencida de que es mejor tener la información justa antes de ir a algún lugar. Si lo conoces todo con pelos y señales no te sorprenderá nada cuando llegues, porque ya lo has visto en fotos, en vídeos, te lo han descrito… en cambio, si sólo sabes lo justo te pasan cosas como quedarte con la boca abierta!!
Este desierto también llamado «Valle de la Luna» está situado al sur de Jordania, a unos 60km de Aqaba. Su nombre significa cauce seco (Uadi) y en lo alto o elevado (Rum). Está formado de rocas de granito y arenisca, y a lo largo de la historia ha sido habitado por diferentes culturas como los nabateos, o en este momento, los beduinos. En 2011 fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Wadi Rum es muy conocido por ser el escenario de la película «Lawrence de Arabia» (1962) y Planeta Rojo (2000).
Cuando se viaja en grupo hay que adaptar el viaje a los gustos de todos…a mi la idea de ir al desierto y pasar unas noches allí me encantó, pero no entusiasmó al resto del grupo, así que finalmente por consenso decidimos pasar sólo una noche. Al finalizar las inmersiones en el mar rojo nos subimos al coche y pusimos rumbo al desierto!!
Ya de noche cenamos platos típicos beduinos, entre ellos un pollo con patatas cocinado bajo tierra…rico, rico!
Después de cenar estuvimos tomando té y charlando con los demás viajeros, y también los beduinos nos representaron algunos de sus bailes y cantaron canciones.
En esta fotografía se aprecia un poco el humo que había en la carpa, por el fuego que hicieron para estar calentitos y tener té caliente. Esto nos pasó factura, ya que chaquetas, gorros, guantes…todo estuvo oliendo a humo durante todo el viaje!! Nada es perfecto!
Alrededor de las 11 de la noche la gente empezó a irse a sus «habitaciones» y también nosotros…que el día siguiente se presentaba intenso! Al salir de la carpa nos quedamos alucinados…millones y millones de estrellas! Pocas veces he podido contemplar el cielo tan despejado, ni una nube, sin contaminación lumínica…una maravilla! Y con esa imagen de un cielo llenísimo de estrellas nos fuimos a dormir…con tres mantas, pijama, leotardos y jersey…no pasé nada de frío! XD
Y nuestra última parada antes de volver al «Visitors centre» fue en el Lawrence Spring, un manantial donde se dice Lawrence de Arabia dio de beber a los camellos de su ejército. Si se sube hasta arriba del todo por las rocas se pueden ver unas vistas increíbles!
Aquí finalizó nuestro tour por este desierto tan impresionante…lo dejamos atrás, para recoger nuestro coche y poner rumbo a las espectaculares ruinas de Petra!! No te lo pierdas!
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