Bolsón es famoso por ser un pueblo muy hippy, está lleno de tiendas ecológicas, de artesanía, y casi todos los días ponen una feria de productos típicos y hechos a mano en la plaza. Hay un ambiente genial, la gente en el césped haciendo picnics, escuchando música en directo, viendo actuaciones de malabares… nos encantó!
El segundo día pusimos rumbo a uno de los lugares que no hay que perderse si se está en el Bolsón, el bosque tallado y el refugio del cerro Piltriquitrón. Para llegar nos dijeron que sólo se podía a través de un tour organizado o con un coche, así que siguiendo nuestra intención de ahorrar lo máximo fuimos haciendo autostop. La verdad, fue mi primera vez, y funcionó más que bien! En menos de 10 minutos nos recogió una familia argentina encantadora, que nos acompañó en todo nuestro trayecto hasta el refugio y también de vuelta de nuevo hasta el pueblo. Gracias familia!!
Por la tarde nos fuimos a la feria para disfrutar de la comida, zumos naturales, música, espectáculos… merece la pena pasarse por allí y disfrutar del ambiente, rodearse de la cultura de la zona y probar algunas de sus especialidades!
Al día siguiente, por la mañana volvimos a la feria de artesanía para comer y relajarnos hasta medio día, cuando salía nuestro bus con dirección al Chaltén (21 horas de trayecto), otro lugar poco conocido pero que encabeza nuestra lista de lugares favoritos en Argentina!!
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