Visitar las Lagunas de Ruidera con niños pequeños

Este verano atípico nos aventuramos a hacer una escapadita por Castilla-La Mancha a principios de agosto, buscando lugares al aire libre adecuados para poder ir con Maya que ¡¡ya tiene 2 añitos!! Uno de los destinos que no nos queríamos perder era las Lagunas de Ruidera, ya que además de ser un parque natural precioso nos iba a permitir refrescarnos durante la ola de calor de este agosto! Pasamos un día descubriendo las lagunas y disfrutando de sus aguas bien fresquitas…a continuación os contamos todo lo que vimos.

¿Qué son la Lagunas de Ruidera?

Entre las provincias de Albacete y Ciudad Real se encuentra este Parque Natural con una extensión de 3.772 hectáreas. Lo conforman 15 lagunas a diferentes alturas, formando cascadas entre ellas. Es uno de los espacios naturales húmedos más interesantes de nuestro país, en el que se pueden realizar múltiples actividades al aire libre y acuáticas en verano.

¿Dónde se encuentran?

Las Lagunas de Ruidera se encuentran repartidas entre diferentes términos municipales, Ruidera cuenta con cinco lagunas, y el resto repartidas entre las poblaciones de Argamasilla de Alba, Alhambra y Villahermosa en la provincia de Ciudad Real y Ossa de Montiel en Albacete con once de las lagunas.

¿En qué época del año es mejor visitarlas?

Pues eso depende de lo que estéis buscando. Para realizar senderismo excepto en verano por el calor, cualquier época es buena, pero en cambio para bañarse o realizar actividades acuáticas mejor esperar al verano. En primavera también es muy bonito, ya que se puede ver la flora en todo su esplendor, o en otoño con los cambios de colores cálidos en las hojas de los árboles. Cualquier época del año es ideal para realizar una visita a este parque natural.

¿Qué ver y hacer en las Lagunas de Ruidera con niños?

Lo primero que os recomendamos es ir hasta el Centro de Visitantes de las lagunas para que os ayuden a planificar vuestra visita y poder consultar cualquier duda. No se permite el baño en todas las lagunas, así que mejor conocer de antemano dónde podéis ir con los peques. También os podrán informar de las medidas que se han tomado sobre la COVID-19, como la menor ocupación de las zonas de baño, la obligatoriedad de llevar mascarilla… También os podéis descargar este mapa y folleto informativo que son de su web para tenerlos a mano durante la visita.

Nosotros fuimos con unos amigos que tienen también dos niños, de 2 y 4 años, así que lo que buscamos fue una laguna de fácil acceso dónde poder bañarnos tranquilamente. Nuestra primera parada fue la Laguna Salvadora, donde dejamos el coche en el parking acondicionado pagando 3€ por coche. Al llegar a la laguna hay un barecito, baños y en el acceso anotaron nuestros datos, dnis, tlf y nos tomaron la temperatura. Después pudimos entrar y encontramos un espacio en un lateral donde poder poner nuestras toallas. Había barcas de pedales para alquilar, que puede ser una actividad divertida con niños un poco más mayores. Esta laguna tiene un poco de piedrecitas así que es mejor bañarse con escarpines o zapatos adaptados al agua. Nos dimos unos buenos chapuzones, aunque al principio nos costó entrar porque el agua está bien fresquita XD. Nos llevamos comida para hacer picnic i allí mismo nos comimos los bocatas.

Después empezó a llenarse la zona y decidimos cambiar, recogimos y nos fuimos hasta la Laguna del Rey. De camino vimos varios lugares que parecían de baño pero o eran privados o pertenecían a hoteles y eran de pago, así que llegamos a la Laguna del Rey.

Aquí hay un mirador para poder contemplar la laguna, un parking gratuito y un parque de juegos donde los niños estuvieron jugando un ratito.

También hay un restaurante junto a la laguna, donde tomamos unos helados, y después fuimos a la zona de baño. Aquí no nos tomaron la temperatura ni los datos, pero sí estaba toda en parcelitas para que la gente estuviera a una distancia prudencial. Afortunadamente encontramos una parcela para nosotros y pudimos disfrutar toda la tarde de esta laguna que nos encantó. El acceso es de arena, así que los más peques entraban y salían sin problemas, había patos nadando por el agua, plantas… fue el lugar que más nos gustó.

En esta laguna vimos a un grupo de gente haciendo kayak, así que además del baño se pueden organizar excursiones por la laguna.

Hay muchos otros lugares que poder visitar en el parque natural, como el castillo y embalse de Peñarroya, las ruinas del castillo de Rochafrida, la Ermita de San Pedro o la Cueva de Montesinos…pero con el calor que hacía ese día sólo nos apetecía estar en remojo. Sin duda si vais en otra época del año podréis explorar todos estos rincones, pero en verano y con niños pequeños os recomendamos centraros en 2 o 3 lugares y disfrutar de la tranquilidad, la flora y fauna, el agua refrescante y si os apetece ¡de la gastronomía del lugar!

Esperamos que os haya servido nuestra experiencia y os animéis a contarnos qué tal os fue a vosotros!! Saludos viajeros!