Nuestra última parada durante nuestro roadtrip por Croacia fueron Ston y Mljet. Después de pasar 4 días descubriendo Split y sus alrededores llegamos a Ston para sorprendernos con su muralla, y es que es conocida como la muralla china europea. Esta población situada al sur del istmo de la península de Pelješac, a 60 km de Dubrovnik, tiene dos motivos para hacer una parada: su muralla y su marisco.
La muralla de Ston mide 5 km, y aunque es menos conocida que la Gran Muralla China, también es impresionante. Su construcción comenzó en 1333, para proteger las salinas de este lugar, muy importantes en aquella época, y está considerada la segunda más larga del mundo. Acceder a ella es muy sencillo, al llegar a Ston hay un parking donde poder dejar el coche, y andando se llega hasta el acceso a la muralla. Se paga 40 kunas de entrada y se puede recorrer a pie, aunque hay que decir que tiene tramos con bastante pendiente, así que hay que ir preparados con agua y buen calzado. El recorrido entero puede llevar unos 40 minutos, depende del ritmo que se lleve, y merece muuucho la pena. Las vistas desde la muralla son bien bonitas, y no sólo merece la pena parar en este pueblo por la muralla, también por sus ostras. Ston es famoso en Croacia por este marisco, así que si se para a comer ¡hay que probarlo!
Nosotros después de recorrer la muralla comimos en el restaurante Konoba Bakus una mariscada y probamos ¡las ricas ostras! Nos encantó descubrir este lugar que en un principio no estaba en nuestro recorrido, pero que estaba de camino al ferry para llegar a la isla Mljet.
Después de comer fuimos hasta Prapratno, el puerto donde embarcamos en el ferry para llegar a Mljet. Finalmente decidimos dejar el coche en Prapratno, ya que íbamos a pasar sólo una noche en Mljet y nos salía más a cuento alquilar una moto que subir el coche al ferry. Las conexiones desde Prapratno a Sobra (Mljet) son bastante buenas, hay unos 5 ferrys diarios gestionados por Jadrolinja, y se tarda unos 45 minutos en llegar.
Encontrar hospedaje en la isla puede ser complicado, ya que sólo hay un hotel, pero nosotros econtramos con Airbnb una habitación con vistas al mar…ideal para descansar y relajarnos. Porque ir a Mljet es sinónimo de eso, de descanso…es un isla con mucho menos turismo que las conocidas Hvar, Brac o Korcula.
Pero no por ello tiene menos interés…para empezar esta isla es de especial relevancia en la mitología, ya que es en Mljet donde Ulises pasó 7 largos años dominado por los encantos de la ninfa Calipso, se cree que la mítica isla de Oggia es Mljet. Además, cuenta con un parque Natural que ocupa un tercio de la isla, y todo esto en tan solo 37km de largo por 3 de ancho! Es ideal para recorrerla en moto y pasar un par de días increíbles.
Y ¿qué se puede ver en Mljet?
Pues hay 3 lugares que no hay que perderse:
- Cueva de Ulises: Para llegar hasta esta cueva hay que ir a la población de Polje, y junto a la carretera, frente a un supermercado Tommy se encuentra un cartel que nos indica la senda hasta la cueva. Siguiendo las indicaciones se llega a la cueva después de una media hora de recorrido, y es un lugar precioso. Nosotros nos bañamos, cruzamos el túnel hasta el interior de la cueva…nos encantó!
- Parque Nacional de Mljet: Otro must debe ser visitar el parque natural de la isla, la entrada cuesta 12€ y su atractivo son 2 lagos de agua salada (Veliko Jerezo y Malo Jerezo), rodeados de frondosos pinares. Ocupa una extensión de 3.000 hectáreas y se declaró Reserva de la Biosfera en 1960. Tiene 3 accesos, desde Polace, Pomena y Govedari. Desde Pomena se puede acceder a pie al Parque y nadar o hacer snokel en los lagos. También se pueden hacer recorridos por la orilla o alquilar una embarcación o kayak para navegar por los lagos.
- Monasterio de Santa Maria: situado en la localidad de Unije, este monasterio está ubicado en un islote en medio del lago Veliko Jerezo, dentro del Parque Nacional. Es un monasterio Benedictino del año 1151.
Y con estas dos paradas en Ston y Mljet terminó nuestro roadtrip por Croacia, volvimos a Dubrovnik donde pasamos nuestra última noche y al día siguiente cogimos un vuelo de vuelta a casa.
Esperamos que os haya inspirado y que si vais a Croacia nos lo contéis 😉
Saludos viajeros.
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