Salar de Uyuni: día uno

Salar de Uyuni perspectiva
El 27 de febrero llegamos a Uyuni, después de unas cuantas horas de autobús desde Potosí. Era de noche, como las 21h y no teníamos nada contratado, así que con las mochilas en la espalda salimos de la estación de autobuses a buscar un hostal. Encontramos el Hostal Vieli, que para pasar las dos noches que estuvimos cumplió su función.
Uyuni es un pueblo que se nutre de los tours que se organizan para ir hasta el Salar y del Rally Dakar, que en 2016 formará parte de la ruta! Pero lo que es el pueblo en sí la verdad es que no hay nada…es bastante feo! Por la noche hay que cenar pronto, ya que hacia las 22h ya está todo cerrado, así que si se tiene previsto llegar de noche mejor comprar algo de comida en un súper.
 
Al día siguiente nos dedicamos a buscar tours para el salar. Aquí hay que decidir cuantos días se tiene para visitarlo, ya que hay tours de uno, dos o tres días, y también dónde se quiere terminar, ya que te pueden dejar en la frontera con Chile para ir al desierto de Atacama, o de vuelta a Uyuni.
A tener en cuenta, y muy importante, es la reputación de la agencia con la que se va a ir… por internet encontramos comentarios de gente que se encontró con coches averiados, o conductores ebrios…así que cuidado con quien se va. Nosotros después de recorrer el pueblo en busca de agencias y comparando precios nos quedamos con «Esperanza», y no tuvimos ningún problema con ellos. 
 
Nos decidimos por pasar 3 días, y así visitar más lugares, no sólo el salar. El tour nos costó más o menos 100€ al cambio, por cabeza, más la entrada a la Reserva Natural de Fauna Andina Eduardo Abaroa, que costó unos 20€, en total 120€ por 3 días con casi todo incluido. El agua la tienes que llevar tú para poder beber en el coche, y si se quieren algunas galletas para picotear 😉
 
Aquí os detallamos el primer día del tour que realizamos!
 
A las 9 llegamos a la oficina de Esperanza y dejamos allí las mochilas grandes, cogiendo sólo lo más necesario para los próximos 3 días. Salimos alrededor de las 10 de la mañana con otros tres acompañantes en el coche (dos chicas alemanas y un chico holandés) y nuestro conductor y guía Dani. La primera parada fue el cementerio de trenes, a las afueras del pueblo, que antaño comunicó Uyuni con Antofagasta (Chile). Cuando cayó en desuso se empezaron a desarmar los trenes que ya no se usaban, y la gente se llevaba piezas, hasta que se vio el potencial que tenía para llevar a los turistas y añadirlo a los tours.
Es un lugar diferente, donde se huele la nostalgia…ver todas esas locomotoras abandonadas, con pintadas…merece la pena esa parada.
Desde aquí seguimos hasta una tienda-museo de sal, donde tienen esculturas hechas con sal, y también vendían productos hechos a mano, sombreros, imanes…el  sitio perfecto para comprar los souvenirs.
 Y por fin llegamos al salar en sí. Primero paramos junto a unos montones de sal, que los trabajadores amontonan para poder recoger más tarde la sal. A tener en cuenta que el calzado que llevemos sea adecuado, impermeable o sandalias es lo más cómodo, ya que hay algunos centímetros de agua.
Volvimos al coche para irnos a la zona que está totalmente cubierta por agua, que no siempre se puede ver, depende de las lluvias. Pero poder verlo es una pasada… es como estar en en las nubes! Se consigue el reflejo del cielo, y parece que no tiene fin. Allí paramos a comer y estuvimos un buen rato sacando fotos! 
Como veis, se está con los pies en remojo, y andar por encima de la sal duele!! Os aconsejamos llevar una chanclas a mano, nosotros las tuvimos que sacar de las mochilas porque sino no podíamos andar. 
Continuamos y llegamos a la zona seca del salar, donde mires donde mires todo es blanco! Miles de kilómetros de sal…en total cubre una superficie de 10582 kilómetros cuadrados. 
Esta zona da mucho juego para hacer fotografías graciosas con juegos de perspectiva! Aquí todo vale, sólo necesitas a alguien que te haga la foto y un poco de imaginación!! Cualquier objeto que tengáis por el coche vale: una botella de agua, unas gafas de sol, un zapato…etc!
salar de uyuni
Pasamos un rato muy divertido ingeniando estas fotos, lo mejor son las tomas falsas…juas juas!
Por la tarde empezamos a dirigirnos al que sería nuestro hostal, la casa de los Lipez, hecho todo de sal! Hasta allí pasamos por campos de quinoa, y por lo que fue una isla antes de que el lago que hace miles de años cubría este salar. 
Los hostales que se contratan con los tours son bastante básicos, con baños compartidos, o incluso habitaciones para todo el grupo. En el hostal Lipez teníamos una habitación para nosotros tres, pero con baños compartidos. La luz estaba limitada a ciertas horas y para tener agua caliente tenías que avisar para encender el termo.
 
Al día siguiente salimos bien temprano para ver volcanes, lagunas y hasta un árbol de piedra…Os lo contamos en este post: Uyuni día 2
CONSEJOS:

– Compara precios y calidades de los tours de las diferentes agencias, tómate tu tiempo.
– Cuidado en el cementerio de trenes, te puedes cortar con algún hierro oxidado.
– Lleva sólo lo imprescindible para no ir cargado.
– Las gafas de sol y unas chanclas te serán muy útiles en el salar.
– Hay mucha diferencia de temperatura del día a la noche, así que lleva también ropa de abrigo.
– Inspírate en internet con las fotos de perspectiva, así podrás comprar en Uyuni complementos para tener unas fotos divertidas!
– Llevar una batería externa para cargar el móvil puede ser buena idea, te encontrarás en hostales que no tienen luz a partir de cierta hora, o que cobran por cargar el móvil.
– Por suerte o por desgracia, según cómo se vea, no hay wifi en los hostales del salar.
– Si notas alguna molestia como dolor de cabeza a causa de la altura, avisa inmediatemente a tu guía.
 
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